martes, 5 de julio de 2011

00623-39.SOY EL DESCANSO DE MI MISMO: 01.Sentidos, Razón y Fe

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Ahora bien, para definir claramente sobre qué campos se mueve la Idea del Hombre, debemos distinguir tres conceptos; los SENTIDOS no conocen a Lo Eterno sino en lugar y tiempo determinados, la RAZÓN lo conoce absolutamente y en toda duración, mientras que la FE proporciona el absolutismo de la Verdad. En este punto nos encontramos con el Hombre, en quién el Conocimiento es la causa del Deseo; la tendencia o inclinación a un fin, entiéndase natural o bien ilícito, hace que lo sensitivo se presente como percepción o bien como voluntad, distinguiéndose entre los Actos Humanos voluntarios, hechos con la Razón con el fin de la Felicidad. Es así como el fundamento del Hombre está fuera y por encima del tiempo; vive en una Sociedad, sometido a un Estado y regido por una Leyes, lo que implica derecho y moralidad. Ciertamente el Hombre es un compendio de apetitos y caprichos, de ahí que deba de contemplarse el CASTIGO como un modo de que el Hombre entre dentro de sí y se enfrente con su Razón. La fuerza está en el DERECHO, pero no se identifica por la Idea del Hombre al derecho con la fuerza, ya que el derecho es orden ideal y, por lo mismo, Derecho natural, correspondiendo a la conciencia del Hombre el identificarlo como tal. Es así como el fundamento último de la MORAL se encuentra en la misma Naturaleza, participando de tal manera espíritu humano en Lo Eterno, deduciéndose de lo anterior la RECTA RAZÓN y el núcleo de la conciencia. Pero lo primero que el Hombre entiende como cierto son los SENTIDOS, esto es, la Materia, de ahí que el conocer del Hombre venga de fuera de él, siendo que todo conocimiento comienza con los "sentidos" y se consuma con la Razón, lo cual no significa necesariamente que la causa completa del conocimiento intelectual provenga de la percepción sensible, y si que ha de ser ampliado más allá de la Materia, porque todo se compone de "materia" y "forma". La SUSTANCIA PRIMERA o Materia Individualizada se forma y se reproduce así misma. De otra parte la SUSTANCIA SEGUNDA o Forma procede de Lo Eterno y presenta al Hombre la idea. Ambas sustancias devienen de la CAUSA EFICIENTE y fijan la CAUSA FINAL. Estas relaciones determinan dos conceptos, como son Esencia y Existencia, los cuales no se distinguen en Lo Eterno pero determinan la vida del Hombre. Lo Eterno, así determinado, fija la CREACIÓN como un proceso dentro de la acción libre de Lo Eterno, en el que se participa y se entiende por pura analogía. El Hombre dispone de dos caminos para llegar a Lo Eterno, que son la Fe y el Saber, de modo que la Razón no contradiga a la Fe.; lo que establece la preeminencia de la Fe dentro de una escala evolutiva donde de las plantas y animales se pasa a los hombres, de estos a los ángeles, y de aquí a Lo Eterno, conforme a lo cual plantas y animales tienen cuerpo, los hombres tienen cuerpo y razón, y por extensión ALMA RACIONAL, mientras tienen los ángeles razón instantánea, siendo Lo Eterno aquel que no conoce el Tiempo. El ALMA realiza las actividades vitales por medio de la capacidad dada por el Entendimiento, como primer principio de vida, no siendo cuerpo sino acto del cuerpo y, por lo mismo, subsistente e incorruptible. Asimismo es incorpórea como vida intelectiva, y corpórea como vida sensitiva y vida vegetativa, quedando el obrar de la misma inmerso en el concepto de VIRTUD como hábito estable, donde el entendimiento especulativo como la contemplación de principios, las conclusiones del pensar y las primeras causas, se complementan con el arte de la fabricación de las cosas y el saber lo que hay en cada momento de la vida como un acto de prudencia.

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