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CÓMODO CENTÓN inició su carrera política una tarde en la que la fiebre ocupaba todo su cuerpo; la COMUNIDAD DE PROPIETARIOS, obviando la presencia de Cómodo Centón, se había reunido para solucionar el caos de cuentas promocionado por la ya inexistente JUNTA DE PROPIETARIOS. Al día siguiente, algo recuperado, recibió Cómodo Centón la noticia de que era el "secretario de la comunidad". El cargo en cuestión no figuraba remunerado ni parecía quererlo nadie; existía el Libro de Actas, algunos movimientos bancarios y poco más. De improviso, cortaron la luz de la escalera. Hubo que recoger algo de dinero e iniciar una contabilidad de nuevo cuño.
VEINTE AÑOS más tarde la Comunidad disponía de un suculento superávit, tras haber realizado múltiples reparaciones en la estructura del edificio, cambiado los ascensores, pintado las escaleras, arreglado los zaguanes, la azotea, cambiado las tuberías generales, etc., de modo que a la JUNTA DE GOBIERNO formada por un presidente, una vicepresidenta, una vocal y un secretario le era llegado el momento de descansar.
Lo más significativo de todo lo anteriormente descrito fue la creación de un FONDO DE RESERVA consistente en añadir una cantidad de dinero a la cuota periódica que los propietarios pagaban, de modo que sobre la base de treinta propiedades se recogen 5.000,00 euros anuales, después de haber pagado todos los gastos de la Comunidad, lo que evita la creación de DERRAMAS para gastos extraordinarios.
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