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Siempre he creído que la bondad de las mujeres es todavía más efímera que su hermosura, en esto encontramos la esencia misma del MARQUES DE BRADOMIN en cuanto a su condición de "hombre", a lo que añade Rosario fue el único amor de mi vida. SONATA DE PRIMERA, de 1904, es un texto de RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN, donde la petulancia de los veinte años adquiere todo el esplendor posible de un "cobarde" que huye ante una responsabilidad inexistente pero que toma cuerpo real ante la moral encubierta de una nobleza a la que todo parece estarle permitido. Será la muerte de NIEVES la que haga desistir al Marqués de Bradomin de su empeño de "montar" a ROSARIO, acción para lo cual usará de diversos ardides, complacencias caballerescas, ardores improvisados, palabras altisonantes, "os adoro", de modo que "sin poder dominarme estreché una mano de Rosario y quise besarla...", y se ejercitará en toda clase de acciones, las más ocultas y nocturnas, al acecho como ave de rapiña pero justificándose con el dolor producido por aquella herida abierta en el corazón. La más significativa la hallamos en la incursión que Bradomin realiza en la alcoba de Rosario, llevado por los achaques del amor, de la mano del "cornudo monarca del abismo", quién en Bradomin había encendido la sangre con su aliento de llamas, despertando la carne flaca, fustigando con su rabo negro. Pronto cae en desgracia Bradomin, ya no cuenta con la Princesa, corre peligro su vida. "Sois el demonio" le dice Rosario, y añade "mi amor no es de este mundo"
SONATA DE PRIMAVERA recoge en sus contenidos y formas todos los elementos propios de un mundo post-romántico imbuido de modernismo; así, un palacio con sus criados, con su obispo y su princesa, con la pureza vestida de "hijas", y con una "santa" que ya se prueba su hábito y ha de entrar en breve, para los restos de su existencia, en un convento. El caballero, semen retenido veneno es, y la pre-novicia con futuro de santa, junto con una pequeña intriga vienen a ser completadas por una Semana Santa, una bruja, un anillo y un cuchillo, la amenaza del Santo Oficio. Nos encontramos ante una situación que viene provocada por el "semen caliente" y resuelto por el mero "enfriamiento de ese semen".
La ESCRITURA es ágil, sometida a cortas descripciones, entre diminutos capítulos que resuelven prontamente las situaciones, de modo que evita la complejidad de una realidad que constantemente niega la narración. Todo es el resultado de un recuerdo que transforma en inverosímiles los acontecimientos que relata, de modo que con cuanto mayor "extremo" sea reflejada la "realidad", mayor viene a ser la captación mental del "lector". La NARRACIÓN es formalmente novela-teatral, leves movimientos de los personajes acompañadas de cortas conversaciones, palabras ajustadas, puntuales posiciones, decisiones tomadas sin posibilidad de cambio de opinión, nada queda fuera de lo ordinario, salvo la resolución de la trama, es una simple huida hacía adelante; llegada, recepción, enamoramiento, muerte, intento de asesinato, conspiración, negación del amor, y castigo que se ejerce sobre la "pura inocencia". El tiempo y el espacio, aunque vienen periódicamente marcados por el "autor", carecen de significativo interés, de modo que su uso es meramente formal para fijar la transición teatral de las escenas, donde el destino inquebrantable de los personajes prefijan el desarrollo mismo de la historia. LOS PERSONAJES son simples, previsibles, sus vidas oscuras, no hace falta describirlos, salvo el propio de Bradomin que se "expone" constantemente para justificar sus actuaciones.
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