viernes, 8 de julio de 2011

00627-40.TODAS LAS LEYES MIENTEN: 09.Iberdrola

Documento anterior:      00606 - 00617

Documento posterior:    00634 - 01403

A la vista de lo descrito en los anteriores OCHO DOCUMENTOS DE IBERDROLA, decide CÓMODO CENTÓN dirigirse a los jueces del Tribunal Constitucional en Madrid (Sala Sánchez, Aragón Reyes y Asua Batarrita), de la Audiencia Provincial en Alicante (Mira-Perceval Verdú, Ojeda Dominguez y Bru Azuar), y del Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente del Raspeig (Rodríguez Andreu), siendo el asunto SOBRE EL INCUMPLIMIENTO DE LA LEY APROVECHANDO EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY, y que dice:

Estimados señores defensores de la soberbia y la vagancia, de ustedes he aprendido que puedo entrar, en varias ocasiones, en una casa de tres plantas (propiedad privada) con siete alcobas, dos aseos, cocina, salón, escalera interior, dos salas, dos patios, nevera, lavavajillas, agua corriente y luz, tuberías, desagües, impuesto de bienes inmuebles, de recogida de basuras, puertas, ventanas, balcones, romper una pared, o dos, o tres, no importa, dejar los escombros esparcidos, romper algún que otro mueble, y todo lo anterior después de haber pasado por mis cojones todas las advertencias, de que no entre en la citada casa, del dueño de la casa, porque, total,, eso de entrar en una casa varias veces, causar daños e ignorar la orden del dueño, además de no ser un delito, carece de especial trascendencia constitucional.

Dicho de otro modo, a la mierda la propiedad privada, la privacidad de la propiedad privada, mis calzoncillos entre otros, las reiteradas advertencias del dueño de la propiedad privada. Lo importante es, además de no trabajar, no investigar, y de no ser delito, la especial trascendencia constitucional.

Lo divertido sobre la especial trascendencia constitucional es que la determinan ustedes, siguiendo el democrático concepto de ser juez y parte en su trabajo. Por cierto, ¿ustedes cobran para trabajar?, porque lo de la especial trascendencia constitucional lo puede aplicar un recién nacido.

Que más quisiera yo que ser juez y parte en mi trabajo, y poder determinar en mi trabajo la especial trascendencia constitucional de hacer o no hacer mi trabajo, quitándome de en medio a ese pelmazo ciudadano de Alicante que está muy pesado con eso de que le han entrado en su casa y se la han roto. Son ustedes unos monstruos..., el espejo en el que quiero mirarme; "soberbios" porque, además de decidir sobre si trabajan o no trabajan, "hasta aquí hemos llegado" dice el ocurrente artículo único diecisiete de la ley orgánica 6/2007, "vagos" porque el artículo 50.1.b. dice "...y para la determinación del contenido y alcance cde los derechos fundamentales", pero, claro, como ésto queda al final del párrafo, su capacidad intelectual, ahí, no llega.

Claro, que ustedes son unos pobres empleados públicos, que vienen a conocer de lo que dice la ley, unos chupatintas de la judicatura, esa ley que inventaron los deficientes legisladores de Las Cortes Españolas, siguiendo la definición del superínclito Cómodo Centón, quién dijo: "si la ley no me interesa, la cambio, que no es misión de un juez el investigar sino el holgazanear".

Así que ya lo saben ustedes, como no es delito..., pues... entrare en sus casas varias veces, las romperé, les dejaré los escombros y me lo pasase bomba con algunos de sus muebles, total, no es delito. Otra curiosidad es que IBERDROLA el Delincuente sabe que es culpable.

Por cierto, podrían ustedes citarme otras acciones delictivas que no sean delitos ni tengan especial trascendencia constitucional; ilústrenme.

Finalmente, "pongo mi cuello" a disposición de su divina interpretación de la Constitución Española "para su aplicación y general eficacia", conforme el artículo 50, siempre en la confianza, que venga a pasarle a ustedes lo que Clístenes le vino a pasar.

Por cierto, el ofendido soy yo.

Los ofensores son ustedes e Iberdrola el Delincuente.

Y aunque hay delito, no hay persecución jurídica.

Son ustedes una panda de sinvergüenzas

No hay comentarios:

Publicar un comentario