01345-35.CINE: Argo

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    Es una película propia de Las Indias Occidentales Usa, del año 2012, duración de 2,00 horas, intriga/drama, dirigida por Ben Affleck, guión de Chris Terrio, música de Alexandre Desplat, fotografía de Rodrigo Prieto, interpretada, entre otros, por Ben Affleck, John Goodman y Alan Arkin, que cuenta el rescate de seis diplomáticos usas, año 1979, refugiados en la embajada de Canadá en Teheran; con este fin se recurre a un experto en rescatar rehenes y se prepara el escenario para el rodaje de una película de ciencia-ficción, de título "Argo", en la que participa un equipo de cazatalentos de Hollywood. La misión: ir a Teheran y hacer pasar a los diplomáticos por un equipo de filmación canadiense para traerlos de vuelta a casa. 

     Algo tiene ARGO que la hace una buena película que, lamentablemente, se estropea en su ultima secuencia.... cuando el "agente de la CIA" sale de su coche, avanza hacía su casa, y, ante la bandera usa, recupera a su familia; pero es así..., Usa se podrá hundir en el abismo fiscal, pero no es culpa de Usa, sino de los enemigos de Usa. 

     La DIRECCIÓN es formidable y entronca perfectamente con la posición objetiva del "agente" en una muy buena doble manifestación, donde la visión subjetiva del "común usa" se desliga de la posición alejada del "agente usa", ajena en todo al "artificial 007", contribuyendo sobremanera a esto el GUIÓN, que es fiel a la historia de los acontecimientos reales al tiempo que verosímil y acertado tanto en la parte que se desarrolla en Teheran como en la que se desarrolla en  Hollywood, resultando justos y precisos los "diálogos", destacando en los mismos la ausencia de reiteraciones, aunque plenamente integrados en el pensamiento del "usa". El MONTAJE es modélico, aúna la ficción con la realidad melimetricamente, conduce la cinta sin huecos, no se advierten deslices, y se muestra perfectamente lineal, de modo que se hace comprensible los distintos espacios y tiempos, sobre todo en las intercalaciones de la actividad de los personajes con los niños iranís recomponiendo, tira a tira, las fotografías de los evadidos. 

    En la misma línea encontramos la CÁMARA, descriptiva y capaz de crear atmósferas como en el asalto a la embajada, mientras es subjetiva cuando persigue a los personajes por la espalda de los mismos, intercalando diferentes ritmos, lentos, rápidos y agitados, según son requeridos por el guión, apoyados sobre planos medios y de tres cuartos que permiten visualizar la acción propia de los personajes dentro de una  angulación normal. La trama se complementa con una FOTOGRAFÍA entre gris y blanca, que refleja la oscuridad del mundo donde se desarrolla, quedando en leves segundos niveles el resto de los colores, generalmente apagados, a lo que se añade un SONIDO basado en ruidos ambientales que aumentan el carácter dramático en diferentes momentos de la cinta, especialmente en las escenas de multitudes, ocupando una posición secundaria la MÚSICA.  

   Equilibra todo lo antedicho la DIRECCIÓN ARTÍSTICA, sin que destaque; lo mismo el VESTUARIO, EL MAQUILLAJE y la PELUQUERÍA. Contiene la película diversos EFECTOS VISUALES técnicamente bien conseguidos, como el avión volando sobre la ciudad, así como el travelling lateral de los coches persiguiendo al avión en su despegue de fuga. En cuanto a la INTERPRETACIÓN distinguir al ambiente festivo, y hasta cierto punto entre bravucón y cómico, de la secuencias en  Hollywood, con la gravedad posicional de las intervenciones en los despachos gubernamentales, y los sentimientos contenidos en la embajada canadiense. En éstas tres formas de narración hay que destacar a John Goodman y Alan Arkin, haciéndose difícil distinguir en la simbiosis entre director-actor principal quién predomina, y la general actuación del resto de los interpretes, siendo meritoria la del Jefe de la Guardia en el Aeropuerto

       Cabe concluir que ARGO ha de ser vista como parte del "saber" cinematográfico, sin que sea estrictamente imprescindible su visionado, o dicho de otro modo, ARGO se puede visionar una segunda vez con el objetivo de alcanzar una mejor captación de la cinta en cuanto a su desarrollo cinematográfico.