DOCUMENTO ANTERIOR:
00629 (11.07.2011 - Sonata de Primavera)
00638 (01.08.2011 - Sonata de Estío)
02161 (30.01.2015 - Sonata de Otoño)
DOCUMENTO POSTERIOR:
Estamos situados en plena TERCERA GUERRA CARLISTA, entre 1872 y 1876. "Como soy muy viejo" principia el texto del Marqués de Bradomin, delata la senectud del autor, quién procede a la redacción de sus memorias según indicación que hace un señor obispo durante una conversación mantenida en la Casa del rey Carlos VII. SONATA DE INVIERNO aumenta el tono de las descripciones de situación, manteniendo el ritmo de conversaciones a los que ya estamos acostumbrados y en el sentido de diálogos cortos, precisos y en ocasiones algo confusos en una primera lectura, que se suelen completar con nuevas situaciones, en general, explicativas y posteriores. La técnica sigue siendo la misma, capítulos extremadamente cortos y sin epigrafes, lenguaje sencillo, llano, aunque aparecen ciertas expresiones grandilocuentes, especialmente con los textos relativos a Fray Ambosio y el propio Javier de Bradomin, donde la IDEOLOGÍA del marqués queda, por fin, ampliamente reflejada. Así, estando en convalecencia, recibe Bradomin las quejas sobre los desmanes que la soldadesca a sus órdenes está realizando en el pueblo... a lo que contesta Bradomin... "Yo siento, también, que el horror es bello, y amo la púrpura gloriosa de la sangre, y el saqueo de los pueblos, y a los soldados crueles, y a los que violan doncellas, y a los que incendian mieses, y a cuantos hacen desafueros al amparo del fuego militar"
Sin embargo, y a pesar de que "los soldados deben de ser soldados, y la guerra debe ser guerra", la guerra se pierde, pues los alfonsinos avanzan y retroceden los carlistas. Bradomin llega a la corte de Carlos VII, ubicada en Estella, para informar al rey de su misión ante el rebelde Cura Santa Cruz, le recibe la reina Margarita y se reencuentra con Maria Antonieta, esposa del Conde Volfani. Sin embargo la condesa le rechazará ya que caído en batalla el conde, debe la mujer de hacerse cargo de las heridas de su esposo. El texto, en este punto, nos presenta a un Javier que busca recuperar lo bravío de su juventud, besa a la joven monja Maximina como culminación de lo que fue mientras que fracasa con Maria Antonieta. Destaca la figura de Fray Ambrosio, entre monje y soldado, capaz de amar a Dios y de matar al prójimo, pero sobre todo la segunda misión que el rey encarga al marqués, y cuyo resultado es la amputación de un brazo de Javier.
La REPRESENTACIÓN de la acción es más social, Bradomin se desenvuelve en el plano cortesano de su vida, se oculta y aparece, pende más de los demás, de las ayudas que recibe, de ahí que Valle Inclán acuda a panorámicas textuales que refieren una mayor amplitud de personajes con unas actuaciones más evidentes, de manera que el marqués, sin perder su protagonismo, cede presencia. La NARRATIVA con ser mas descriptiva se vuelve menos compacta en torno de Bradomin, quién recibe costantes argumentaciones para que, de una vez por todas, encarrile su vida para sí y abandone las desgracias que procura a las mujeres, de manera que el "amor", esencia del existir del marqués, viene a despedirse del hombre para siempre... "he visto morir a todas las mujeres por quienes en otro tiempo suspiré de amor", a las que cierra los ojos, de las que recibe una carta de despedida, y sobre todo "el olvido" en el que ya se encuentra, mientras lloran sus ojos y se peina la nieve eterna de los cabellos.
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