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02198 (28.02.2015)
I: EL SISTEMA
El Debate sobre el Estado de la Nación no está recogido en la Constitución de 1978, por lo que se
desarrolla
según lo previsto en el artículo 196 del Reglamento del
Congreso. Se celebra anualmente y trata sobre la política general del
Gobierno de la Nación. Se celebró por primera vez en 1983, y versa sobre
economía, asuntos sociales, autonomías, etc.
II: CONCEPTOS PREVIOS
Otra reunión de "elegidos" al Congreso de Diputados donde los "elegidos" han mostrado su evidente ausencia de "abuela". Porque uno de los requisitos constitucionales para ser "diputado a cortes" es el de no tener abuela, ya que lo que caracteriza a todo "elegido" es su innata capacidad para causar aciertos y nunca errores. Cada "diputado" es como un dios que bien está en posesión de la verdad o bien es infalible, pues el "diputado" nunca se equivoca, se equivocan "los demás diputados", lo que evidencia que una "abuela" entorpece la labor del "elegido", pues una cosa es decir "soy la verdad" que decir "cosas de mi abuela, que me quiere mucho".
III: EL DIPUTADO CÓMODO CENTÓN
Señores diputados a cortes... hoy celebramos el Debate de la Nación, y quiero pensar que por nación nos referimos a España, de ahí que los localismos y los regionalismos, algunos los llaman, mal llamados, por cierto, nacionalismos, debe de quedar ausentes de nuestras intenciones. Señores.... el debate de la nación española que hoy celebramos, y no seamos hipócritas, se refiere a las Cuentas del Estado y de cómo dichas cuentas han sido manejadas por el Gobierno de la Nación. No estamos aquí para hablar de los españoles, hemos venido a hablar de las Cuentas del Estado. Porque, señores diputados, y no seamos hipócritas, una cosa son los españoles y otra las cuentas del Estado. Y a las Cuentas del Estado solo les interesa cuadrar, y hacerlo positivamente, de forma qué cuantos ingresos hemos tenido y donde el Gobierno de la Nación se los ha gastado es lo que nos interesa; quién ha pagado y quién ha recibido es parte del procedimiento, pero la esencia del procedimiento es que el Estado haya concluido en su actividad con unas cuentas que den beneficio y no pérdidas.
Aquí de lo que se trata es saber si España es rica o es pobre, no se trata de saber si los españoles son ricos o son pobres; no seamos hipócritas.Y lo que ha dicho el Presidente del Gobierno es cierto, España ya no es la pobre de hace unos años, la misma que mendigaba dinero para subsistir, y esto, que las Cuentas del Estado se limpien no les gusta a ustedes, señores diputados de la oposición, pues cuanto más mejore el Estado, mejor para el Gobierno, peor para ustedes. Simplemente reconozcan que las Cuentas del Estado están mejor, reconozca la Oposición que es así, porque lo es, no sean ustedes hipócritas. Y de igual modo Gobierno, reconozca el Gobierno que la mitad de los españoles siguen sin cuadrar sus cuentas, porque las Cuentas Personales de la mitad de los españoles no cuadran, y aún las hay que ni tan siquiera existen, porque nada hay que ingresar y nada hay que gastar.
Pero a ustedes, señores diputados, lo que yo les digo les tiene sin cuidado, porque unos son incapaces de ver que España está mejor, y otros son incapaces de ver que la mitad de los españoles tienen sus cuentas en guerra. Somos hipócritas de condición, pues la Oposición niega la bonanza de las Cuentas del Estado, mientras el Gobierno niega las desgracias de los españoles, y de la bonanza y de las desgracias, unos y otros, hacemos una guerra en estas cortes para ganar unas bondades, las de Estado, o bien para ganar unas desgracias, la de los españoles. A esto hemos venido hoy aquí, hemos venido a ver la paja ajena mientras ignoramos la viga propia... hemos venido a ejercer hipocresía.
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