jueves, 23 de abril de 2015

02262-51.ÁFRICA: 01.Ruanda: 01.Estabilidad o Justicia

DOCUMENTO ANTERIOR:
02182 (16.02.2015 - 01.?¿Dónde estás Gadafi?)

DOCUMENTO POSTERIOR:
02273 (30.04.2015)





                                                      I: PAUL KAGAME


    Paul Kagame es un tutsi, actualmente presidente de Ruanda, fue el jefe del Frente Patriótico Ruandés (FPR), grupo armado que invade Ruanda en 1996 y toma el poder. Kagame dió un golpe de estado en el año 2000, y posteriormente gana las dos elecciones presidenciales, de 2003 y 2010. Se mantiene en el poder desde hace 15 años con un apoyo aplastante, más del 95% del voto. 

     Kagame está procesado por genocidio, terrorismo, crímenes de guerra y de lesa humanidad. Un juez francés lo acusa de matar al anterior presidente de Ruanda, de los hutus, y que fue la causa del genocidio de 1993 sobre los tutsis a manos de los hutus. En España está acusado, por un juzgado, de la muerte de unos 3.000.000 de personas entre los años 1994 y 2000. Sin embargo, dichos procedimientos no prosperan, como tampoco prospera la congelada investigación de la fiscalía del Tribunal Penal Internacional para Ruanda.



                             II: ENTRE LA REALIDAD Y LA NECESIDAD

     Los informes que emiten los ingleses sobre la situación en Ruanda son espectaculares. Hablan de Paul Kagame como un jefe exitoso que ha logrado que la inversión en Ruanda crezca, que la economía sea puntera en África, que la sanidad y la educación hayan alcanzado casi a la totalidad de la población, que ha reducido su tasa de pobreza, y que la pobreza extrema va camino de desaparecer, lo que está propiciando un alto desarrollo social, con crecimientos del 9% anual entre 2007 y 2014 dentro de una tendencia a la estabilidad.

     Históricamente Ruanda ha sido un campo de lucha entre norteamericanos-ingleses (tutsis) por una parte, y franceses y belgas por la otra parte (hutus). Los primeros dominan la inversión en Ruanda, mantienen alegres relaciones con Kagame e impiden el desarrollo de los antedichos procesamientos judiciales. Sin embargo, el problema que se plantea en 2015 es que Kagame no podría presentarse a unas terceras elecciones, conforme la norma constitucional, y que un cambio significativo en el poder podría desestabilizar al país, poniendo en cuestión la preponderancia de la influencia de norteamericanos e ingleses o tutsis.

     Nos encontramos, pues, con la siguiente situación: un ASESINO que es presidente de un país que tiene un alto crecimiento económico, sanidad y educación casi al cien por cierto, un potente ejercito que participa en misiones internacionales bajo el paraguas de la ONU, donde se han suprimido las persecuciones por razones étnicas y se estabilizado una paz social, territorio para inversiones de capital extranjero, con un programa de infraestructuras en marcha, y que se encuentra bajo la protección de norteamericanos e ingleses. 

     La pregunta es... ¿qué es preferible, estabilidad o justicia?

No hay comentarios:

Publicar un comentario