sábado, 2 de mayo de 2015

02275-90.ASIA: 01.Islam: 01.Conceptos básicos para entender la sumisión

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02270 (28.04.2015 - 02.Nepal)
00609 (19.06.2011 - 01.Democracia Menor)

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02276 (02.05.2015)


    Es como si luteranos, católicos y ortodoxos por el hecho de ser luteranos, católicos y ortodoxos entrasen en guerra entre ellos. Tal es lo que sucede en el ISLAM, donde el cariyismo, el chiismo y el sunismo están en guerra entre ellos por el simple hecho de ser cariyismo, chiismo y sunismo, aunque con la pequeña variante de que el CARIYISMO se concentra, con estado propio, en   OMÁN.

   La base social del CHIISMO se encuentra en Irán-Persia y se extiende ampliamente por Irak y por Yemen, mientras que el SUNISMO tiene su origen en Arabia Saudi y se extiende ampliamente por .el resto del mundo islámico

    La diferencia manifiesta de los tres grupos radica en la elección del CALIFA; el sunismo dice que el califa tiene que ser un nacido en Arabia Saudi y en la tribu quraish, el chiismo, siguiendo el mandato de Mahoma, dice que ha de ser un descendiente de Ali, mientras que el cariyismo dice que cualquier árabe puede ser el sucesor de Mahoma.

   Esto es... cada uno barre para su casa.

   La capital del sunismo es Árabia Saudi, la del chiismo en Irán y la del cariyismo es Omán. Hay que tener en cuenta que el cariyismo es propio y especifico de Omán, de ahí que su importancia internacional sea absolutamente nula, lo que deja dos poderes enfrentados como son Irán y Arabia Saudí. 

    Ahora bien, entre los tres poderes, que hemos dejado reducidos a dos, ha surgido uno nuevo, al que llamamos LA BASE DE BIN LADEN, que logrado tener su propio territorio en la parte oriental de Siria, en la parte oriental de Yemen, al norte de Nigeria, y al norte de Mali, y en diversas partes del "mundo de los sumisos a Alá", lo que ha modificado el tradicional enfrentamiento entre dos (Irán y Arabia Saudi) en un campo de batalla que OCCIDENTE ha abandonado y cuya única preocupación es el petróleo. 

   Sin embargo, el PETRÓLEO ya no es ni significa lo que era. El tiempo y la historia están contra esa energía, de forma que un día el mundo de los sumisos a Alá colapsará, y serán gobiernos fuertes de las democracias menores los que precipitaran su destrucción. 

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