DOCUMENTO ANTERIOR:
02312 (29.05.2015 - La estúpida manía del prohibir)
DOCUMENTO POSTERIOR:
02403 (22.07.2015)
02403 (22.07.2015)
I: DE LA ESTUPIDEZ AL CUADRADO
Conforme decisión de la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) hoy es el Día Mundial Sin Tabaco; tamaña estolidez, si la elevamos al cuadrado, se queda corta en su torpeza.
EL DÍA MUNDIAL SIN TABACO quiere fomentar 24 horas de ABSTINENCIA en relación al consumo de tabaco.
Aprovechando la estulta celebración, ha decidido Cómodo Centón extraer de su funda un PURO HABANO VEGAFINA hecho a mano... que le ha sabido a gloria.
Y mientras se fumaba, de un brandy acompañado, el "puro", ha meditado El Centón sobre la honda y muy profunda estupidez humana, que una cosa es "follar" de vez en cuando, lo que es bueno, y otra "follar" a diario, lo que es malo.
II: DE LA EVOLUCIÓN DE LAS IDEAS: EPICURO
Si el “dolor” se encuentra en el origen de la vida del Hombre, el
“placer” es el proceso que aleja al Hombre del “dolor” y lo interna en la
FELICIDAD que es el placer, un continuo sin perturbaciones. Ahora bien, ese
“continuo” ha de ser controlado por el Hombre, de modo que para su comprensión
sea preciso, primero, catalogar los placeres y enunciarlos, y segundo, a la
vista de sus características, ejercerlos conforme a “virtud”. Así, el “comer”,
si bien es necesario por su propia definición, puede resultar un vicio en su
manifestación, sucediendo lo mismo con el “sexo” del que se puede prescindir
cuando se convierte en una obsesión, pero la “fama” es, por si misma,
innecesaria y del todo innatural. De lo que se entiende que hay placeres sobre
los que no se puede arriesgar la “virtud” y otros que, del todo, han de ser
evitados. En general los “placeres del cuerpo” han de ser evitados, y han de
ser perseguidos los propios del “alma”, porque el Placer, al cabo, acarrea
dolor.
Pero existe una solución: evitar el EXCESO. El principio es “agua clara
y pan basto”, dicho de otro modo: la ausencia de lo bueno conduce a su disfrute
cuando lo bueno está presente. El placer es lo esencial, pero hasta esto que
está en la base de lo humano tiene un límite y sobrepasarlo implica que el
placer se vuelve contra el Hombre, dejando de ser placer para expresarse como
maldad. Por tanto el placer se puede prevenir y, sobretodo, planificar. Nos
encontramos ante el CÁLCULO DEL PLACER; para saborear un placer se precisa su
abstinencia, de modo que el placer se obtiene frenando el deseo durante un
periodo de tiempo, de tal manera que al hacer uso de ese placer, éste se
presenta y manifiesta con toda su intensidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario