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                                            I: DEL PROGRAMA ELECTORAL

                                        (ver documento 21.01.2012 de este índice)

     El PROGRAMA ELECTORAL es el producto estrella de un Partido Político; se complementa con el tradicional MITIN y con las REUNIONES FAMILIARES mantenidas con militantes y simpatizantes avanzados.

    Se alumbra en la PRIMERA PLANTA del Partido Político por los "dioses", su producción se inicia en los SÓTANOS del Partido Político por "iniciados", conoce de ciertos RECORTES en la PLANTA BAJA del Partido Político por "neófitos", se AJUSTA en la PRIMERA PLANTA DEL PARTIDO por los "dioses", y su puesta en VENTA se inicia apenas se inicia el proceso electoral.

    Ya en el "mercado" se inicia la fase publicitaria, consistente en una doble vía: no hablar del "programa propio" y menospreciar, hablando mucho, del "programa ajeno". Hay que adecuadamente manejar en esta fase las perspectivas de venta y de compra.

    En el ACTO de COMPRA-VENTA se intercambia "programa electoral" por "votos", esto es, entramos en POLÍTICA FINANCIERA ya que el ELECTOR-INVERSOR entrega su dinero, el voto, a cambio de un papelito que nunca se devuelve, ni capital ni intereses, ya que nunca se cumple y que implica, siempre, quiebra de la empresa, de modo que el Elector-Inversor se queda con el papelito y el Partido Político con el voto, es decir, con la justificación de que tengo tanto "voto-dinero" y por tanto puedo ignorar lo que dice el "papelito-programa electoral". He aquí la estafa, dice CÓMODO CENTÓN.

                                               II: PARA QUÉ SIRVE VOTAR

                                       (ver documento 30.05.2013 de este índice)

      El TEOREMA GENERAL DEL VOTO, de Cómodo Centón, dice... todo voto es ese papel que deja de tener valor una vez ha sido introducido en la urna, sacado de la misma y contado

      Dice Cómodo Centón que el poder de un Pueblo depende del Agrimensor Jurídico (ver documento 02117 de 26.12.2014 y 01884 de 11.06.2014 de este índice). Por otra parte el carácter democrático de la Ley no existe, dice el Teorema Legal, y además para que la Ley sea democrática ha de coincidir con mi forma de pensamiento, me ha de beneficiar y ha de responder en todo a mis necesidades dice el Teorema Principal Legal (ver documento 01950 de 22.08.2014 de este índice)

     El TEOREMA DE LA DEMOCRACIA de Cómodo Centón dice que VOTAR sirve para perder el voto. Ciertamente, El Centón tiene en su bolsillo "el voto" como derecho constitucional, que puede ejercerlo y, por tanto, espera Cómodo que su derecho a votar, como su voto, como el contenido del voto sea respetado y asumido por la totalidad de los votantes, tanto si pierde, al sumar su voto con otros votos de igual contenido, como si gana (ver documento 02130 de 07.01.2015 de este índice)

    Porque a Cómodo Centón le han dicho, y además se lo ha creído... el muy iluso, que la soberanía está en el pueblo, y que las decisiones del pueblo, al que Cómodo pertenece, son más sagradas que la existencia de "dios", de forma que solo una decisión del pueblo puede revocar una decisión anterior del pueblo.

    Ahora bien, el "votar" tiene una consecuencia... cuando Cómodo tiene el "voto" en su bolsillo, el "voto" es de Cómodo, sin embargo cuando Cómodo extrae de su bolsillo el "voto" y lo deposita en una urna, "tal voto" deja de ser de Cómodo y pasa a ser propiedad de "otro", y es "ese otro" que hace con el que "fuera voto de Cómodo" lo que le da su santa gana. 

   Esto es... votar sirve para perder el voto. 

    No obstante lo anterior, NO VOTAR sirve para que Cómodo Centón se quede con su voto, que una vez cerrada la urna donde depositarlo sirve para nada. 

    ¿Votar o no votar?; esta es la verdadera cuestión. Lo de Hamlet es una mariconada.

                                                     III: VOTAR O NO VOTAR

     Votar o no votar, he aquí el asunto que aguarda, como cancerbero rabioso, al Ser Humano Moderno, ese "ser que cree ser no siendo ser" y que en su vanidosa soberbia conjura la idea que votar puede servir para algo, como para algo puede no servir. ¿Por qué someter al Ser Humano a semejante trilema?, sí, trilema, pues en su decidir a quién votar puede hacerlo no votando o bien votar a "uno", o bien votar en blanco, o bien votar insultando, que en el sobre del votar toda cabe, hasta el perder el voto tras votar.

    Hay Seres Humanos convencidos de "su no votar"; ¿votar?, ¿qué gana el Ser Humano no votando, sí votar o no votar da igual? Ciertamente "no votar" es quedarse con el voto en la mano, ¿y de qué sirve un voto en la mano si ese voto nada ha de contar?, más es una forma de independencia pues si no voto, con el voto me quedo en mi morral, un voto sin valor alguno ya que para nada ha decidido mi voto al no votar, sino como preso en el morral, sin aliento alguno cuando la urna se cierra y llega el momento del contar. En ese preciso instante ya mi voto es un voto inútil, como ese pantalón que ya no se ajusta a mi cintura y que guardo en el armario por ver si algún día, de nuevo, podré llevar. Más ese voto, he aquí la realidad, yace muerto en mi morral cuando la urna se ha cerrado.

   Queda la otra posibilidad, votar. Hay Seres Humanos convencidos de "su votar"; ¿votar?, ¿qué gana el Ser Humano votando, sí votar o no votar da igual? Ciertamente "votar" es quedarse sin el voto en la mano,  ¿y de qué sirve una mano sin voto sí ese voto nada ha de contar?, más es una forma de solidaridad pues si voto puedo las cosas cambiar cuando la urna se abre y llega el momento del contar. En ese preciso instante ya mi voto es un voto inútil, como ese pantalón que ya no se ajusta a mi cintura y que guardo en el armario por ver si algún día, de nuevo, podré llevar. Más ese voto, he aquí la realidad, yace muerto en las manos de un diputado, al que he elegido, pues con el que fuera mi voto, y ahora del diputado lo es, hace el diputado lo que quiere en su morral.

    Entonces... ¿qué es mejor, votar o no votar?