sábado, 2 de junio de 2018

04356-79.POLÍTICA: 04.La Democracia en el siglo XXI: 02.El Centro Político Transversal

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                                  01.De la Realidad Incorrupta y de la Realidad Corrupta)
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04368 (08.06.2018 - El poder de la minoría sobre la mayoría)


   No es nuevo ver como los conceptos y planteamientos donde la Extra/Izquierda y la Extrema/Derecha confluyen: NI DERECHAS NI IZQUIERDAS o CENTRO POLÍTICO TRANSVERSAL. 

       Se trata, por la Idea de la Persona, el concepto TRANSVERSAL, de establecer una extensión que va de un lado a otro del espectro político, captando de una parte y de otra la suma de un todo, lo que hace ignorando la dirección principal en sus dos sentidos, así como significando un corte de la línea en relación a lo anterior. 

    Lo dicho permite que desde cualquier punto del espectro político se pueda generar una acción tangencial que rompa lo establecido como derecha/izquierda, iniciando un proceso que responde al concepto de POPULISMO, tanto en la vía de la derecha como en la vía de la izquierda. 

     Conforme a esto, la NUEVA SOCIEDAD nace de un rechazo visceral al doble comportamiento izquierda/derecha y se sitúa en un plano fijo, aparentemente alejado de la ideología entendida como deformación de la realidad, que permite un cambio de acción social y en el espectro del voto. El PARTIDO POLÍTICO ya no vale en cuanto que es ideológico, y se impone el JEFE como ideal de comportamiento social, económico y jurídico. Ahora lo que importa es la IDEA, sea posible o sea imposible, pero esa “idea” se sigue sosteniendo en el hecho ideológico que conforma el espacio derecha/izquierda, de forma que la PERSONA ejerce su posición en virtud de una CREENCIA que se modifica en función de la realidad personal y sometida a la convicción personal.

      En el CASO DE ESPAÑA, y en 1933, se observa una primera realidad de transversalidad con la FALANGE ESPAÑOLA en 1933, que declara no ser ni de derechas ni de izquierdas. Dicho partido no es un partido, es un movimiento, casi un anti-partido, que no quiere ser de centro pero cuya afirmación es no ser ni de izquierdas ni de derechas. En segundo lugar surge UPyD, en 2012, quien no se inclina ni a la izquierda ni a la derecha, sino a un programa que quiere ser un contrato con los ciudadanos. Le sigue CIUDADANOS, en 2013, cuando afirma que no se inclina ni por la derecha ni por la izquierda, sino por la creación de una base política. Finalmente PODEMOS, en 2014, busca ocupar la centralidad del espectro político, no teniendo intención de ser ni de izquierdas ni de derechas, estableciendo una distinción entre dictadura y democracia, donde Podemos es la democracia y los demás son la dictadura.

     Más, y dicho lo anterior, la REALIDAD es que las PERSONAS DE CENTRO NO EXISTEN, de ahí que las fluctuaciones en el CAMPO DIFUSO sean las realidades que mantienen dos zonas fijas, una derecha y otra de izquierda, y una zona cambiante, centro, que se deja llevar por conceptos viscerales imperativos, que antes proporcionaban mayorías absolutas, izquierda/derecha, y que ahora promocionan un multipartidismo variopinto, ingobernable, y todo sostenido por una Miserable Ley Electoral que respeta a las minorías mientras agrede a las mayorías, de forma que un porcentaje diminuto del total decida por el total.

    Lo cierto es que todo movimiento social se convierte en un partido político que tiende a la autoridad y a la dictadura, dice Cómodo Centón. 

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