04858-117.POLÍTICA: Vivisección y Sedación

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      Existen cinco formas de sacrificar a un animal para consumo humano; la primera es cazarlos mediante un tiro de escopeta en el campo, mientras que en matadero se dan las otras cuatro, que son con sedación previa, con sedación antes del corte, con sedación después del corte, y mediante ritual divino o vivisección modificada para cumplir con la Ley de Dios; no obstante se dan otras formas, ballenas, toros, zorros...

      JUDÍOS y MUSULMANES tienen sus costumbres, hacen rituales religiosos de sacrificio de animales, y además de "salir" de sus territorios de origen y ser aceptados "como lo que son" en los territorios de destino, quieren saltarse las leyes que sean necesarias para ignorando las costumbres de los territorios de destino imponer las costumbres de sus territorios de origen. 

     El párrafo anterior se entiende mejor en "lengua vulgar"... yo hago en mi casa lo que yo quiero, y tú haces en tu casa lo que yo quiero, es decir, LA LEY DEL EMBUDO.

     Los CRISTIANOS aturden al animal mediante sedación y después lo sacrifican, en tanto JUDÍOS y MUSULMANES los sacrifican en vivo puro y duro; esto último recuerda el concepto de VIVISECCIÓN de reos y esclavos, consistente en abrir al humano en vivo con el objetivo de observar el funcionamiento de los órganos internos hasta que el obligado desgraciado muere. El argumento era muy simple, reos y esclavos son seres nocivos, de ahí que el acto de la vivisección fuese su gloriosa aportación a los hombres buenos.

     La cuestión, sin embargo, es otra; dicen Judíos y Musulmanes que cortarle el cuello a un animal en plenas facultades no aumenta el dolor del animal. Sin embargo tal argumento recuerda al viejo argumento de la vivisección, es decir, reos, esclavos y animales son la misma especie viviente.