miércoles, 16 de enero de 2019

04887-59.NOTAS PARA UN IMPOSIBLE MANIFIESTO ANARQUISTA: 10.Cuarta Pre.Era: Del Estado a los Hijos del Estado: La necesidad del Estado

DOCUMENTO ANTERIOR
04866 (10.01.2019 -  09.Cuarta Pre.Era
                                       Del Estado a los Hijos del Estado
                                       La Ley nace como el elemento esencial del Estado)

DOCUMENTO POSTERIOR
04922 (26.01.2019 - 01.Primera Era: De la Ley a la Hidra Hercúlea
                                      El Doble Hato)


     Bien, este incipiente trabajo es instintivo, y principia por la transformación del uso y costumbre del Pueblo en una norma a la cual llama Ley. Este ley, no obstante, que nace para reglar lo que el Pueblo hace por instinto, recoge el uso del Pueblo y lo enmarca dentro de una estructura superior: LA NECESIDAD DEL ESTADO. Así, la forma de caminar del Pueblo, cuando una vez comienza a caminar dejando atrás el Quicio, impulsado por Los Avanzados, se contextura en una ley, de modo que es la vista y el tacto lo que determina el valor real de la ley. Esta primera determinación de la distribución de las partes del Pueblo, somete al Pueblo a su primera negación; el si mismo como único se fracciona, ya que la ley implica, en su propia esencia, el deber y el beneficio, que nunca reparte en las mismas proporciones para los mismos individuos, máxime cuando el núcleo duro de la ley lo que está contemplando como prioritario es la necesidad del Estado, quien milagrosamente contempla como un nuevo portento el beneficio que le aporta la aplicación de la Ley, y considera como obra personal que la conducción del Pueblo es posible, en primer lugar porque el Pueblo deja de ser él para imbuirse del contenido de la Ley, en segundo lugar porque el dejar de ser del Pueblo se convierte en ser del Estado, en tercer lugar porque la comprensión de las necesidades del Estado no son apreciadas como reales por el Pueblo, y en cuarto lugar porque este ir hacía adelante, alejándose del Cado, refuerza el dominio del Estado y la sumisión del Pueblo. Más estas proposiciones que aparecen convertidas en ley, adquieren en si  mismas, por la posición dominadora, un contexto de fuerza que ha de evidenciarse como el instrumento de la Ley. Lo hemos visto cuando el Iluminado envía a los Avanzados a la popa del buque donde navega el Pueblo, con el fin instintivo de organizar la dispersión de los individuos, cegados por las luces del sol y de la luna. Pero lo que entonces fue mera intención de proseguir todos en una dirección, es ahora cierta intención de cohesión entendida como dominación. La separación que tiene lugar subyuga el yo del Pueblo en el yo de los Avanzados. 

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