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05181 (30.05.2019 - Elecciones Municipales 2019)
TURRÓN significa JIJONA, pero no todo turrón es turrón, ya que no toda ALMENDRA es almendra, y hay seudo/turrones que carecen de almendra; lo primero será hablar de la VARIEDAD MARCONA; es autóctona de la provincia de Alicante, y destaca en ella su fruto grande y redondeado, dulce y muy graso en monoinsaturado, de ahí que sea la "almendra/reina del turrón". Lo segundo es mencionar que el turrón requiere, para su INGESTA, de ausencia de calor o frío ambiental, regocijo interior y soledad buscada.
Dicho de otro modo, TURRÓN significa JIJONA, pero no todo turrón es turrón.
Hay dos turrones construidos para "dioses".
El primero de ellos es el TURRÓN DE JIJONA o BLANDO; el turrón por excelencia por ser fino, suave en su textura, de poderoso sabor y que acompañaba perfectamente con una copa de brandy. Se compone de almendra, miel y clara de huevo, de color oro viejo, y precisa de varios molinos de piedra de mármol donde se inicia el triturado y la mezcla, para pasar después a los boixos/morteros calientes para el mezclado de los diferentes aceites de los productos, obteniendo la textura. Pero sobre todo necesita "tiempo" para ejecutar la mezcla, que se estructura en un 64% de almendra y un 10% de miel, siendo la palabra clave "el refinar" el producto; dicho de otro modo, el turrón tiene que deshacerse en la boca, no ha de contener residuos de almendra y ha de entrar por la garganta ligero, sin grumos, y por el olfato a calor de vida. Se podría decir que su talón de Aquiles es la sequedad. Requiere de cuidada conservación y de un tratamiento de uso muy definido, ya que el tiempo obra contra el producto, de forma que su consumo ha de ser de apenas unos pocos meses tras su elaboración y de pocos días tras la apertura del envase, porque el turrón no envejece como lo hacen otros productos, como el vino, sino que nace envejecido, de ahí que su muerte sea casi instantánea; dicho de otro modo, el turrón de Jijona es como fumar en pipa.
Le acompaña al anterior el TURRÓN A LA PIEDRA o TORTA DE TURRÓN, que se presenta como coca redonda y se come con cuchara; dispones de almendra tostada, azúcar, raspadura de limón natural, canela y limón, siendo los dos últimos lo que determinan su sabor, siendo su color de oro viejo. Se hace en frío y, por lo mismo, puede portar algún residuo de almendra, en un molino especial, deviene en diferente consistencia que el de Jijona, y recuerda a los polvorones. Requiere de las mismas prevenciones que el "turrón de Jijona" en cuanto conservación y consumo en el tiempo. Para Cómodo Centón es una variante/menor del "turrón blando" de manera que también nace envejecido, de ahí que su muerte sea casi instantánea; dicho de otro modo, el turrón A la Piedra es como fumar en pipa y beber brandy.
05181 (30.05.2019 - Elecciones Municipales 2019)
TURRÓN significa JIJONA, pero no todo turrón es turrón, ya que no toda ALMENDRA es almendra, y hay seudo/turrones que carecen de almendra; lo primero será hablar de la VARIEDAD MARCONA; es autóctona de la provincia de Alicante, y destaca en ella su fruto grande y redondeado, dulce y muy graso en monoinsaturado, de ahí que sea la "almendra/reina del turrón". Lo segundo es mencionar que el turrón requiere, para su INGESTA, de ausencia de calor o frío ambiental, regocijo interior y soledad buscada.
Dicho de otro modo, TURRÓN significa JIJONA, pero no todo turrón es turrón.
Hay dos turrones construidos para "dioses".
El primero de ellos es el TURRÓN DE JIJONA o BLANDO; el turrón por excelencia por ser fino, suave en su textura, de poderoso sabor y que acompañaba perfectamente con una copa de brandy. Se compone de almendra, miel y clara de huevo, de color oro viejo, y precisa de varios molinos de piedra de mármol donde se inicia el triturado y la mezcla, para pasar después a los boixos/morteros calientes para el mezclado de los diferentes aceites de los productos, obteniendo la textura. Pero sobre todo necesita "tiempo" para ejecutar la mezcla, que se estructura en un 64% de almendra y un 10% de miel, siendo la palabra clave "el refinar" el producto; dicho de otro modo, el turrón tiene que deshacerse en la boca, no ha de contener residuos de almendra y ha de entrar por la garganta ligero, sin grumos, y por el olfato a calor de vida. Se podría decir que su talón de Aquiles es la sequedad. Requiere de cuidada conservación y de un tratamiento de uso muy definido, ya que el tiempo obra contra el producto, de forma que su consumo ha de ser de apenas unos pocos meses tras su elaboración y de pocos días tras la apertura del envase, porque el turrón no envejece como lo hacen otros productos, como el vino, sino que nace envejecido, de ahí que su muerte sea casi instantánea; dicho de otro modo, el turrón de Jijona es como fumar en pipa.
Le acompaña al anterior el TURRÓN A LA PIEDRA o TORTA DE TURRÓN, que se presenta como coca redonda y se come con cuchara; dispones de almendra tostada, azúcar, raspadura de limón natural, canela y limón, siendo los dos últimos lo que determinan su sabor, siendo su color de oro viejo. Se hace en frío y, por lo mismo, puede portar algún residuo de almendra, en un molino especial, deviene en diferente consistencia que el de Jijona, y recuerda a los polvorones. Requiere de las mismas prevenciones que el "turrón de Jijona" en cuanto conservación y consumo en el tiempo. Para Cómodo Centón es una variante/menor del "turrón blando" de manera que también nace envejecido, de ahí que su muerte sea casi instantánea; dicho de otro modo, el turrón A la Piedra es como fumar en pipa y beber brandy.
El TURRÓN de ALICANTE o DURO es una variante "gruesa" del de Jijona o blando; es el turrón para seres humanos. Interviene la almendra, ya no es marcona, mezclada con melaza/edulcorante, miel y clara de huevo, proceso que se realiza, sin mortero y sin boixo, en máquina mezclaradora metálica, para dejarse secar y tras un calentamiento adopta la dureza característica. Aquí la mezcla tiende al color blanco y porta oblea blanca por sus dos superficies mayores , se aprecia la existencia de la almendra y de una masticación en boca, de ahí que penetre en grumos y su digestión sea más poderosa; se acompaña de un moscatel seco, con buen volumen, que acaricia la cavidad bucal y el esófago, arrastrando los restos más pequeños de la pasta; dicho de otro modo el turrón de Alicante es como fumar un cigarrillo.
En el RESTO DE LOS TURRONES encontramos esencialmente azúcar y toda la variedad de productos que deleitan los paladares más rudos y bruscos, menos civilizados, más insensibles, menos dotados, más ignorantes. Destacan los de "chocolate" propios del gusto de los inmaduros. Básicamente son los que contienen diversos tipos de frutos secos, excepción de la almendra, y multitud infinita de otros ingredientes, y los hay de féculas o harinas. A éstos Cómodo Centón los llama SEUDO/TURRONES y su destino es el maltrato de estómagos; se caracterizan por su nefasta presencia en el mercado, su innecesaria necesidad, y recuerdan a los bárbaros del norte cuando convirtieron la civilización greco/romana en la Edad Media, excepción hecha de las artes románicas y góticas, así como sus afines, siendo de tal modo como "el resto de los turrones" nada aportan al mundo del turrón. Sin embargo a una sociedad mediocre como la actual del siglo XXI no se le puede pedir ni "saber" ni inteligencia; es como no fumar y, además, beber agua.
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