05896-192.POLÍTICA: 03.La Restauración (1903-1923) y la Dictadura (1923-1931)

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05885 (26.06.2020 -  02.La Restauración de 1876-1931

                                        Periodo Liberal y de Transición de 1876-1903)

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05904 (10.07.2020 - 191.TODAS LAS LEYES MIENTEN

                                         Imposibilidad Democrática de pasar
                                         de la monarquía a la republica)
05907 (12.07.2020 - 01.La Segunda República Española: Antecedentes)

I: VEINTE AÑOS Y VEINTICINCO GOBIERNOS (1903-1923)

    Entre 1903 y 1923 el número de gobiernos (veinticinco) supera al número de años (veinte); España, necesariamente, estaba en un estado catatónico; el país tenía paralizada su capacidad de respuesta a los problemas políticos, económicos y sociales, y el cansancio siquíco resultante de un elevado nivel de incompetencia carecía de cura. La realidad fue que España tenía alterada la consciencia, el afecto y el pensamiento, y su sistema político reflejaba una serie de anormalidades crónicas.

    Hubo años, como 1906 y 1918 que llegaron a tener, cada uno, hasta tres gobiernos, mientras que a lo largo del periodo 1903-1923 el Partido Liberal y el Partido Conservador cambiaron de jefes de partido como quién cambia estampitas en un colegio.

    Conforme a lo anterior, la DERECHA mostró su manifiesta capacidad para gobernar y para impulsar, mediante la ley, los cambios sociales que se estaban produciendo en España. Fueron incapaces de entenderse entre ellos mismos y de entenderse con las nuevas fuerzas de "izquierda" que estaban aflorando.

      El EJÉRCITO, desafecto a tales gobiernos, prefería la seguridad ideológica de la "derecha" a verse envuelto en la inseguridad de un reparto de poder entre derecha e izquierda

    La IZQUIERDA se enredó en una lucha intestina entre socialistas y anarquistas, lo que dificultó el afianzamiento de un MOVIMIENTO OBRERO en condiciones y maduro. La Revolución de 1917, la Semana Trágica de 1909, y la Guerra de Marruecos desataron las mayores controversias políticas posibles, generando una España dividida en tres partes como fueron la derecha, la izquierda y el ejército, mientras se intentaban cohesionar la iglesia católica y la decadente nobleza, sin olvidar el creciente sentido de la independencia de Cataluña, el caciquismo en el campo y el gansterismo en las ciudades

    Entretanto la aparición de NUEVOS PARTIDOS no aportó nada bueno, sino un sinfín de quebrantos y particiones donde los políticos estaban por encima de los partidos y solo atendían a sus conveniencias particulares.

       La RESTAURACIÓN de Cánovas colapsaba al paso de estos veinte años

II: LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (1923-1931)

     El último gobierno conservador de Sánchez Guerra, con sus pretendidas reformas, se termino hundiendose en el pantano militar que era la Guerra en Marruecos, mientras que su sucesor, el liberal García Prieto, se hundió por sus anunciadas reformas de las relaciones con la iglesia católica, reforma del ejército, del senado y del sistema electoral.

     Había que hacer algo; y ese "algo" fue un Golpe de Estado Militar con el beneplácito de la burguesía y la sanción del rey Alfonso XIII; Garcia Prieto, que conocía el golpe y que lo ignoró en un primero momento, nada hizo por evitarlo, y cuando ya era tarde y acudio al rey, éste se desentendió y sanciono por bueno el golpe.

    La IZQUIERDA se negó a secundar la huelga general del minoritario Partido Comunista, la Confederación Nacional del Trabajo de los Anarquistas se negaron a actuar sin los Socialistas, y éstos últimos, junto con los Republicanos, proclamaron su neutralidad ente el Golpe Militar.

     El sistema político de Cánovas del Castillo había colapsado.

     Al principio la DICTADURA, salvo por algunos intelectuales, fue bien recibida por casi la totalidad de la sociedad española, cada una de sus partes por diversos motivos. Dicho apoyo se extendió hasta el fin de la Guerra en Marruecos en 1927.

     Con el paso de los años, la posición de poder dictatorial de Primo de Rivera terminó por enfrentarse al rey, al desatender el general los cambios propuestos por Alfonso XIII, entretanto se fraccionaba aún más la derecha, si cabe, de modo que parte de la DERECHA abandonaba su sentido monárquico para adoptar posiciones republicanas, mientras crecía la IZQUIERDA en un hondo sentido antimonárquico y republicano.

     De los objetivos de Primo de Rivera solo se cumplió la terminación de la Guerra de Marruecos,  y alcanzó éxitos moderados en economía, con el desarrollo de una política de gasto público, y en política social, con el ataque al caciquismo, pero fracaso con la implantación de la Democracia, que quiso ser una continuación del anterior régimen.

III: MUERTE Y ENTIERRO DE LA RESTAURACIÓN (1930-1931)

    El Gobierno del General Berenguer (1930) propicio la "muerte definitiva" de la Restauración, pero no fue culpa exclusiva de Berenguer, sino que a la misma contribuyó el grueso de la clase política e intelectual que se negó a colaborar con el general, de modo que este se vio obligado a formar gobierno con la parte conservadora/caciquesca de la derecha.

    Los monárquicos Miguel Maura y Alcalá Zamora pasaron al bando republicano, la Agrupación al servicio de la República de Ortega y Gasset, la posición republicanas de una parte, en aumento, del Ejército, y la declaración de Ossorio y Gallardo declarándose monárquico sin rey, contribuyeron al deterioro del Gobierno Berenguer. Pero lo más importante, si cabe, fue la declaración de Sánchez Guerra en febrero de 1930, cuando en un discurso en el Teatro de la Zarzuela, dijo que la dictadura de Primo de Rivera fue el impulso del rey, y que no quería servir a un rey que en gusano se convirtió.

    Quedaba "el entierro" de la Restauración, lo que sucedió durante el Gobierno del Almirante Aznar (1931), formado por monárquicos, enfrentados entre ellos, y regionalistas a la espera de los correspondientes estatutos. Convocadas las elecciones para el doce de abril, nació la Segunda República Española el catorce de abril.