00359-47.COVACHUELISTAS-EXCERTAS-BRUJOS: 04.La Bolsa de Comercio: 00.Saqueadores de pueblos

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Los BRUJOS MANIPULADORES, para los ilustrados INVERSORES, roen allá donde los COBARDES GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS les permiten, y presionan para multiplicar sus ganancias sin temor alguno a que el Sistema Financiero Internacional sufra del paro ni de las restricciones.

En estos días tratan de convencernos de que el origen se encuentra en las Subastas del Tesoro Español, cuyos intereses suben ante la falta de salida al mercado, lo que incremente el índice de riesgo de recuperar el dinero. La referencia es el bono a 10 años, que se paga a 2,36% más que el alemán, y el de cinco años que alcanza los 261 puntos más que el alemán. Dice un Brujo, para los ilustrados un gestor de fondos, que "no estamos ante un ataque especulativo, sino ante una huida de los inversores de todo lo que huela a riesgo español". Está claro que la lengua la inventaron para mentir.

Lo cierto es que truenan aires viejos entre los Brujos de la Bolsa de Comercio. Son los saqueadores de pueblos. En tiempos de Alejandro de Macedonia bastaba con tener un ejército y la convicción de ser hijo de los dioses para saquear un pueblo. Hoy día basta con entrar en la Bolsa de Comercio para saquear a un pueblo. Dicho de otro modo, SI FUESEN INVERSORES hubiesen invertido en Grecia, pero como son MANIPULADORES lo que hacen es sangrar a Grecia, de modo que esos inversores no hubiesen tenido el problema de Irlanda y el predecible de España. Ya, ya..., ya sé que no me entero y que de esto no entiendo.

La cuestión es que si Alejandro de Macedonia podía hacerlo y los Brujos de la Bolsa de Comercio pueden hacerlo, es porque los pueblos de entonces no podían impedirlo y los gobiernos de ahora pueden impedirlo menos. La diferencia estriba en que los pueblos de cuando Alejandro de Macedonia estaban indefensos o no supieron defenderse a tiempo, mientras que los gobiernos de hoy en día son, además de tontos, como se explico en el Documento 00133, COBARDES.

Ciertamente, los gobiernos democráticos son cobardes. No se atreven a escribir la LEY DE LA INVERSION, que dice "si usted tiene dinero y quiere invertirlo, debajo de su casa hay un negocio pequeño que necesita dinero. Lleve allí su dinero y espere al treinta y uno de diciembre para recoger beneficios".

¡Qué mono! dijo un ilustrado en económicas.