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Después de la destrucción de las CUEVAS en aquellas montañas donde se decía que vivía OSAMA BIN LADEN, éste nunca jamás apareció. No encontrado su cadáver, Usa "decidió" que Bin Laden estaba vivo, lo que en su búsqueda le sirvió de argumento para afianzarse y quedarse para siempre en AFGANISTAN.
Por otra parte, sin embargo, Bin Laden desapareció de la televisión durante diez años, lo que venía a confirmar, contra la decisión Usa, que estaba muerto, y que por lo tanto "Usa mentía". Un jefe como Bin Laden no puede vivir sin mostrarse al mundo en todo su poder, de ahí que resulta del todo imposible que permaneciera diez años sin mostrarse a la humanidad y en especial a los "suyos" y a los "usas".
Diez años más tarde Usa organiza una operación de captura, en la que muere Bin Laden, cuyo cadáver es, posteriormente, arrojado al mar, como si Abbottabad fuese un barco en medio del océano y no una ciudad que está a 1300 kilómetros del mar.
Con los antedichos datos, afirma Cómodo Centón que Obama el Omabita MIENTE.
Y al Centón no le extraña; mintió con Guantánamo y mintió con la Seguridad Social.
Claro, que siempre queda una solución: el cadáver ha de ser visitado por varios países, entre ellos alguno árabe, y expuesto a ser fotografiado y filmado por diferentes cadenas y medios de todo el mundo, así como establecer pruebas de ADN contrastadas, pero claro..., el cadáver está en el fondo del mar, allá donde están las llaves...
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