jueves, 5 de mayo de 2011

00554-36.SOY EL DESCANSO DE MI MISMO: 01.Teoría de la Doble Verdad

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Ahora bien, la verdadera naturaleza del Hombre se hace en Lo Eterno y el verdadero conocimiento en la unión con él; el perfecto conocimiento de Lo Eterno se obtiene por "ignorancia" en un ambiente de incomprensible unión, o dicho de otro modo, conocimiento experimental de Lo Eterno en virtud de una evidente pasión por lo divino. Así, el Hombre ha de ejercitar el ALMA para lograr la perfección de la misma, mediante dos vías primarias, a la primera de las cuales corresponde la purificación de los vicios que la conforman como contenido, siendo la penitencia corporal y la oración los exponentes de este ejercicio. Una vez la limpieza del Alma en relación a los vicios humanos ha tenido lugar, se presenta el sometimiento del Alma a Lo Eterno, mediante una fase iluminativa. Cuando la limpieza y la iluminación se encuentran en consonancia en el Alma, la misma inicia su unión con Lo Eterno en virtud de la voluntad de éste último y el consentimiento de la unión que de su voluntad emana y que viene refrendada por la anulación de los sentidos; la verificación del éxtasis tiene lugar mediante estigmas materiales. Curiosamente la Idea del Hombre que hace prevalecer lo inmaterial, precisa de la verificación material para dar credibilidad a lo inmaterial. En cierto sentido esto enlaza con la TEORÍA DE LA DOBLE VERDAD donde la Fe establece la inmortalidad del Alma, y donde la Razón la niega. Surge aquí una aparente apreciación del Hombre como ser eterno que implica un mundo eterno, una materia fuera de la acción de Lo Eterno, sin distinción entre esencia y existencia, y un intelecto humano e inmortal, donde un alma individual no es posible.

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