05354-148.POLÍTICA: Estrategia Mixta de Decisiones

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05351 (10.09.2019 -  12.Educación e Instrucción
                                       ¿Quién eres tú para educarme e instruirme?)

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05375 (22.09.2019 - Teorema del Poder)

     Establecer un límite al Universo implica que más allá de tal límite hay algo más, de ahí que no sea posible establecer tal límite, pero, y a su vez, alcanzar el límite es imposible sí entre un punto y otro el número de puntos es infinito y el tamaño de dichos puntos es infinitesimal en cada uno de ellos, recuperándose el concepto de cómo la distancia entre dos puntos es un imposible de alcanzar en la medida que entre ambos puntos existen infinitos puntos, ya que solo son partes de un todo que permanece rígido e inmutable al que se conoce como Lo/Eterno, de modo que la imposible totalidad de puntos son un conjunto de puntos que solo son posibles como Lo/Eterno, derivando esto en la idea de un CONJUNTO INFINITESIMAL que opera dentro de un Finito/Lo/Eterno, de forma que tal conjunto es imposible de poder ser determinado por la Idea de la Persona. Tal implica que para moverse en este campo precisa la Idea de la Persona modificar su entendimiento estableciendo que no se trata de “límites”, sino de admitir que en un conjunto de puntos hay puntos/hiperreales más que puntos evidentes/reales, de ahí que la llamada Cuadratura del Círculo solo sea posible sí se llegase a alcanzar la totalidad de los números hiperreales. Esa diferencia entre lo real y lo hiperreal hace que las variables dependientes o lo real estén en función de las variables independientes o hiperreales, de forma que para un Creyente dicha suma es Lo/Eterno mientras que para un Ateo esa suma es la incapacidad de la Persona para sumar puntos reales y puntos hiperreales. Queda, conforme esto, una realidad que es el Cálculo Diferencial entre ambos conjuntos de puntos donde siempre se puede “dar un paso” más allá de los puntos reales pero sin alcanzar a los puntos hiperreales o “dar un paso al límite” entre ambos conjuntos de puntos.

      Estamos ante un punto de inflexión en la forma del “saber”, ya que los infinitésimos, numero total de puntos, han de ser entendidos efectivamente como números, sabiendo que los hiperreles superan a los reales, negando como límites a los hiperreales, estableciendo que las variaciones dependientes cambian cuando cambian las variables independientes de las funciones o campos objetivos del análisis. Añade la Idea de la Persona como todo punto espacial corresponde a dos números reales dentro de una GEOMETRÍA ANALÍTICA, de manera que los cambios de dirección de la suma de pares/reales implica una derivada de la función o suma si el argumento se modifica mediante una tasa de cambio, de manera que tal Derivada calcula cada instante de la función en el espacio para números reales, dejando un campo indefinido que contiene una Antiderivada.

     El PENSAR de la Persona queda condicionado, además por la relación entre los números reales y los hiperreales, por las FORMAS PURAS DE DECISIÓN; las posibilidades son diversas y tienden a una elección que contiene el acierto o el error, decisión que deriva en otra decisión en función del efecto de la tomada anteriormente, de manera que toda elección, una vez tomada, queda en evidencia de haber sido tomada y deja a la Persona en descubierto, pudiendo dicha decisión permanecer por la imposibilidad misma de cambiarla o bien muta en otra decisión por la posibilidad misma de cambiarla, lo que se produce dentro de una ESTRATEGIA MIXTA de POSIBILIDADES. Depende de la Persona, como elemento individual, mantener la forma pura adoptada o bien cambiarla tanto por un condicionamiento intimo como social, de forma que la causa devenida en un efecto puede hacer que la causa mute para que mute el efecto o bien que sea el efecto lo que haga mutar la causa, confundiendo causa y efecto como si la primera fuese lo segundo, y lo segundo la primera.