02138-264.ESPAÑA: 19.PODEMOS: 03.Nacimiento y Muerte

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    Hemos dicho como el "divino" conjuga el ámbito intelectual con el ámbito de la ignorancia (ver documento 02133 de 10.01.015 de este índice), de manera que su IMAGEN es la figura como apariencia y la conducta como ejemplo, mostrando los estímulos negativos de otros como estímulos positivos propios; un caso histórico reciente es Fidel Castro y Los Barbudos. Ahora, y en España, la imagen es aparentemente desenfadada, pobre, vulgar y corriente, evitando la chaqueta, el pantalón con su raya y la corbata; un caso histórico reciente es Felipe Gonzalez con chaqueta de pana y camisa a cuadros. 

    Dicha "imagen" que el divino (Pablo Iglesias El Casta) presenta de sí mismo fija las cualidades morales y éticas del mismo, de modo que por vestir diferente, los Asuntos de Estado serán diferentes porque sí hemos cambiado el vestir, también podemos cambiar al Estado. Dicha presentación penetra en el IGNORANTE, convencido, como está, que todo puede ser cambiado... pero, ¿hacia dónde?

    La pregunta... ¿hacia dónde?, no se la hace el Ignorante, pues bastante tiene con creerse "que todo puede ser cambiado", con admirar el nuevo vestir del "divino"; un caso histórico más o menos reciente los revolucionarios franceses, que cambiaron la peluca perfumada de la nobleza por su gorrito del cambio que era posible. Pero... ¿hacia dónde? no importa, lo importante es creerse, hasta la médula, que "sí se puede". Nos encontramos en la PERSUASIÓN como modo de obrar recurrente, de forma que el "divino" ya dispone de la simpatía del  más o menos creyente-ignorante, punto en el cual se ha logrado que el IGNORANTE ignore los Principios de la Mentira Política (ver documento 01932 de 06.08.2014 de este índice)

    Nos encontramos, pues, ante una NUEVA TEORÍA DE LA VIDA que se presenta como topia, contraponiendo una emoción estática como ideología y una emoción dinámica como utopía. Para que el Ignorante lo entienda, persuade el "divino" (Pablo Iglesias El Casta) con la eterna frase... "déjalo todo y sígueme", y a la que modernamente podemos añadir... "¿hacia dónde?, no es el momento de responder"