martes, 27 de enero de 2015

02158-268.ESPAÑA: 01.La Cárcel: Hace treinta años, hace veinte años: Cárcel de Briesa, hoy.

DOCUMENTO ANTERIOR:
02156 (26.01.2015 - anterior)
01626 (21.10.2013 - 01.Doctrina Parot: Las cuentas)

DOCUMENTO POSTERIOR: 02162 (30.01.2015)

                                                                       - I -

      Tenía que suceder; "internas" en la Prisión de Brieva, Avila, forzadas al sexo con funcionarios. Ahora bien, podría ser que las mujeres hayan puesto "el coño", porque en eso del "follar", salvo casos de evidente violación y se entiende en ambas direcciones, de hombre a mujer y de mujer a hombre, hay culpa en ambas partes.

      Pero... tenía que suceder.

      Y ha sucedido por esa obsesiva manía de la igualdad de géneros
     

                                                                  - II -

      HACE VEINTE AÑOS las prisiones españolas se separaban, en esto del sexo, en dos tipos de establecimientos, cárceles de hombres y cárceles de mujeres, y con dicha separación existía otra separación entre funcionarios y funcionarias, de modo tal que las funcionarias se encargaban de las prisiones de mujeres y los funcionarios se encargaban de las prisiones de hombres. HACE TREINTA AÑOS era harto complicado ver dentro de una prisión de hombres a una mujer, y fueron "médicas",  "trabajadoras sociales" y "maestras" las primeras mujeres que pisaron las cárceles de hombres, lo que complicaba la labor del funcionario al no querer dejarlas, por entero, a solas con los presos. Pero devino, luego, que si "ellas" aceptaban la situación, no tenía eso que complicar la labor del funcionario, de forma que terminó sucediendo... alguna que otra trabajadora se lió con algún que otro preso. .

      Solo que HACE VEINTE AÑOS todo cambió. Como quierese que los hombres delinquian más que las mujeres, al convocarse una oposición por Instituciones Penitenciarias, se convocaban dos oposiciones, una para hombres y otra para mujeres, de modo que mientras las oposiciones de hombres eran por miles, las de mujeres apenas eran por cientos. Y como todos somos iguales, pues...se impuso la igualdad, es decir, las funcionarias ya podían prestar servicio en cárceles de hombres. 

     A las funcionarias de hace TREINTA AÑOS no les hacia ninguna gracia que un funcionaria entrase en el Departamento de Mujeres que se habilitaba en las Cárceles de Hombres; era una incomodidad. De hecho cuando un funcionario entraba en tal departamento solía, de hecho, ser piropeado por las presas allí concentradas. De hecho en el reparto de paquetes a las presas solía estar presente una funcionaria para evitar problemas entre funcionario y presa. 

    Pero aquella exquisita separación entre hombres y mujeres fue violentada por esa obsesiva manía de la igualdad.


                                                             - III -

    Lo que ha sucedido en la Cárcel de Briesa (Avila) no ha de extrañar; se podría decir que es un caso aislado, pero no nos lo creemos, pues la condición humana es más malvada que bondadosa, máxime cuando el espacio y el tiempo lo permiten, de manera que LOS RESPONSABLES son aquellos que obsesivamente mantienen la igualdad como un concepto puro.

    Que INSTITUCIONES PENITENCIARIAS estén investigando, está bien. Sin embargo LOS CULPABLES son Instituciones Penitenciarias que aplican la obsesiva manía de la igualdad, ya que donde las dan, las toman. Porque si ya era un problema de sexo separar a los hombres y las mujeres en prisiones de hombres y mujeres, y lo era mantener un departamento de mujeres dentro de una prisión de hombres... ¿cómo no ha de ser un problema que las mujeres entren en una prisión de hombres o bien que los hombres entren en una prisión de mujeres?

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