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02349 (17.07.2015 - 01.Autonomía para Donbás)
02349 (17.07.2015 - 01.Autonomía para Donbás)
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02443 (18.08.2015)
02459 (28.08.2015)
02463 (01.09.2105)
PETRO POROSHENKO EL IMPOSTOR, presidente ucraniano emanado del Maidan Golpista, es el gran problema que tiene hoy Ucrania (ver documento 02394 de 17.07.21015 de este índice). La GUERRA continua entre Ucrania y Donbás, y Poroshenko no es el hombre que esté llamado a resolver el conflicto, cuya única sola salida es la independencia de Donbás; las cartas jugadas por los Ucranianos del Maidan eran malas, son malas y serán malas. La defensa que se hizo del Maidan en el MUNDO OCCIDENTAL fue nefasta, catastrófica y imbuida de una ceguera profunda.
Se perdió Crimea, totalmente integrada en Rusia; ya nadie habla de Crimea. Y se está perdiendo Donbás en la medida que Rusia no encuentra una razón consistente para absorberla, ya que los pobladores de Donbás con dejar de ser ucranianos, no aspiran de forma fehaciente a ser rusos. Su situación actual se deriva más a la idea de reconstruir las dos regiones confederadas que una nación única, y tal estado territorial precisa que ambas regiones queden definitivamente dentro de Donbás.
Un elemento esencial de lo descrito en el párrafo anterior queda de manifiesto en el hecho de que ambas regiones ya disponen de un sistema administrativo público y de una estructura política, manejan fondos y disponen de una estructura económica que ya funciona en la medida que los habitantes de Donbás no se han muerto de hambre y, además, disponen de empleos en la administración, en la política y en la milicia. Por otra parte, es evidente que su "no reconocimiento" internacional no implica un menoscabo de su supervivencia.
Sabemos que la lucha continua en los destartalados frentes que son las guerras actuales, que el reconocimiento implícito del PUESTO DE CONTROL de ARTEMOVSK (norte de Donetsk) queda evidenciado porque ya es un importante tráfico de personas y negocios entre Ucrania y Donbás, y que como consecuencia de los combates de la última semana, ha sido cerrado al tráfico ordinario. Por otra parte se han incendiado en Kíev cuatro vehículos de la OSCE, nadie sabe quién ha sido, y el recelo a tales funcionarios europeos crece de manera manifiesta, ya que por un lado no cumple Europa sus promesas de victoria, y por otro lado la vigilancia de la OSCE es, del todo, una inútil realidad, quedando en solo un reflejo de realidades de registro que se pueden reconocer en un mapa (posición de los combates) y que, generalmente, tienen en contra las declaraciones de unos y de otros sobre la realidad de la situación militar en cuanto a toma de territorio y de pueblos.
Los ACUERDOS DE MINSK son un fracaso de base ya que en los mismos no participa Donbás, y sí una parte no es reconocida en un acuerdo, el acuerdo es papel mojado. Y lo peor es que reconocer a Donbás es un imposible para todos, excepción rusa, y de igual modo acudir ahora a una descentralización del territorio por parte de Kíev es una fantasmada que Donbás nunca aceptará.
02443 (18.08.2015)
02459 (28.08.2015)
02463 (01.09.2105)
PETRO POROSHENKO EL IMPOSTOR, presidente ucraniano emanado del Maidan Golpista, es el gran problema que tiene hoy Ucrania (ver documento 02394 de 17.07.21015 de este índice). La GUERRA continua entre Ucrania y Donbás, y Poroshenko no es el hombre que esté llamado a resolver el conflicto, cuya única sola salida es la independencia de Donbás; las cartas jugadas por los Ucranianos del Maidan eran malas, son malas y serán malas. La defensa que se hizo del Maidan en el MUNDO OCCIDENTAL fue nefasta, catastrófica y imbuida de una ceguera profunda.
Se perdió Crimea, totalmente integrada en Rusia; ya nadie habla de Crimea. Y se está perdiendo Donbás en la medida que Rusia no encuentra una razón consistente para absorberla, ya que los pobladores de Donbás con dejar de ser ucranianos, no aspiran de forma fehaciente a ser rusos. Su situación actual se deriva más a la idea de reconstruir las dos regiones confederadas que una nación única, y tal estado territorial precisa que ambas regiones queden definitivamente dentro de Donbás.
Un elemento esencial de lo descrito en el párrafo anterior queda de manifiesto en el hecho de que ambas regiones ya disponen de un sistema administrativo público y de una estructura política, manejan fondos y disponen de una estructura económica que ya funciona en la medida que los habitantes de Donbás no se han muerto de hambre y, además, disponen de empleos en la administración, en la política y en la milicia. Por otra parte, es evidente que su "no reconocimiento" internacional no implica un menoscabo de su supervivencia.
Sabemos que la lucha continua en los destartalados frentes que son las guerras actuales, que el reconocimiento implícito del PUESTO DE CONTROL de ARTEMOVSK (norte de Donetsk) queda evidenciado porque ya es un importante tráfico de personas y negocios entre Ucrania y Donbás, y que como consecuencia de los combates de la última semana, ha sido cerrado al tráfico ordinario. Por otra parte se han incendiado en Kíev cuatro vehículos de la OSCE, nadie sabe quién ha sido, y el recelo a tales funcionarios europeos crece de manera manifiesta, ya que por un lado no cumple Europa sus promesas de victoria, y por otro lado la vigilancia de la OSCE es, del todo, una inútil realidad, quedando en solo un reflejo de realidades de registro que se pueden reconocer en un mapa (posición de los combates) y que, generalmente, tienen en contra las declaraciones de unos y de otros sobre la realidad de la situación militar en cuanto a toma de territorio y de pueblos.
Los ACUERDOS DE MINSK son un fracaso de base ya que en los mismos no participa Donbás, y sí una parte no es reconocida en un acuerdo, el acuerdo es papel mojado. Y lo peor es que reconocer a Donbás es un imposible para todos, excepción rusa, y de igual modo acudir ahora a una descentralización del territorio por parte de Kíev es una fantasmada que Donbás nunca aceptará.
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