02458: 31.IMPOSIBLES: 02.La lluvia

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02464 (01.09.2015)

    Esta tarde ha llovido; llovió hace dos días, y hace una semana que también llovió. Llover, lo que se dice llover, llueve cuando quiere. Es lo malo que tiene la lluvia; hace lo que quiere. Llueve allá, allá donde quiere, llueve cuando quiere, que se anima, llueve, y llueve lo que quiere; es la lluvia una caprichosa, que viene y va cuando en gana le da. Descarga cuando le apetece, el volumen que le viene en gana, hasta donde quiere y deja de llegar adonde sus deseos se cumplen, de ahí que está cuando se le hace la boca agua, en ocasiones con voracidad se divierte, otras aplasta, no se apiada, arranca las entrañas, luego se aplaca. A veces su gravedad serenidad parece, su bondad cobarde se percibe, cercena y se remonta, despliega su estandarte, valora y evalúa, justiprecia lo que advierte, da cantonada, organiza jaranas, se vanagloria e irrumpe petulante, prepone y antevé, mordiendo la yugular de todo cuanto se extiende.

    Esta tarde ha llovido; yerta ha caído. Vomitando sus excrementos la lluvia, de vulpécula vestida, contumaz y relapsa, inoportuna ha venido, y yo la he visto. Incontrovertible, me ha dicho, ha venido para avituallar el pozo del que me sirvo. Mis labios secos no responden, avispada me mira, y me pregunta si quiero seguir vivo. Yo, dudo; ¿vivo?, me pregunto en mi camaranchón oculto. Abro el arcón, visto mi cuerpo de azul noble, botas negras y casaca oro, una cabriola con mi montura realizo, tomo el fusil y disparo; rompen las nubes, y llueve. 

    Se oye la trompa, se oye el estruendo de la caza bajo la lluvia. Me moja la cara el agua; ¿qué diferencia hay entre la lluvia y el agua?