03095-68.CINE: Café Society

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    CAFÉ SOCIETY es una película de USA, del año 2016, comedia, de 96 minutos de duración, dirigida y escrita por Woody Allen, fotografía de Vittorio Storaro, montaje de Alisa Lepselter, música de 31 canciones, bandas músicales, vocalistas y cuartetos, con un interminable reparto de actores donde nos encontramos con tres principales, como son Jesse Eisenberg ( Bobby), Kristen Stewart (Vonnie) y Steve Carell (Phill), Cuenta la historia de la relación entre Bobby y Vonnie dentro de un ambiente de cineastas, temas de jazz, un banda de ganster, y una familia, y donde el final de la cinta parece estar diciéndonos habrá una segunda parte. 

     La AMBIENTACIÓN se recoge en los años treinta del siglo XX, donde vemos una PELUQUERÍA y MAQUILLAJE correctos pues se cubren defectos, junto a un VESTUARIO donde el figurinista diseña trajes en la gama de tonos marrones a blancos propios de la época, así como vestidos de mayor diversificación de color especialmente en las secuencias de fiestas. La DIRECCIÓN DE ARTE responde a la realidad de la narrativa, escenificando un espacio adaptado al tiempo en el transcurre la historia, y donde el COLOR predominante es el amarillo/ocre, que refleja la dualidad del tiempo soleado en California, mientras que tonalidades del gris al negro se expone en las escenas principales de Nueva York, reflejando esa extraña relación de calma y emociones distantes que comporta el medio de la delincuencia amable, que lleva al espectador a aceptar como normal el asesinato de un guarda jurado que es un obstáculo para la felicidad de uno de los buenos (ver documento 02642 de 16.12.2015 de este índice sobre el Punto 18 de Notas para descubrir al malo y al bueno)

    Con todos los elementos descritos en el párrafo anterior, y los que se dirán, la DIRECCIÓN es elegante dentro de una NARRATIVA que oscila entre presente y pasado, contada con voz en off y que interviene con explicaciones innecesarias y harto aburridas en planos que aparecen personajes sin ningún interés para la historia que se cuenta, evitando silencios narrativos que de haber sido interpretados darían mejor empaque a la cinta. El GUIÓN es, como de ordinario en Woody Allen, excesivo, y las continuas referencias al judaísmo terminan siendo cargantes; falta, curiosamente, las típicas referencias siquiátricas de Woody Allen, aunque se pueden intuir en la escena de la prostituta novata Candy (Anna Camp), mientras que los DIÁLOGOS no resultan atropeyantes, sino más espaciados. En este conjunto de elementos la MÚSICA es continua hasta la exasperación, totalmente innecesaria en múltiples ocasiones de la película, incidiendo en la ausencia de silencios; es curioso, en este punto, la composición humana del primer cuarteto que aparece en un tugurio, donde se puede ver a tres hombres negros y un hombre blanco, rareza si nos situamos en el jazz clásico de los años treinta.    

    La FOTOGRAFÍA responde a elementos apastelados que relacionan amarillos con espacios negros, destacando la intentona escena romántica entre Vonnie y Bobby a la luz de dos velas y una potente luz ocre al través de la ventana de fondo, consiguiéndose la estética deseada y una buena calidad de imagen, con la oportuna aportación de una ILUMINACIÓN que verifica diferentes localizaciones entre azulados, grises y blancos como contraposición a los puntos cálidos de la historia. La PLANIMETRÍA marca diversidad de planos, sin que ninguno de ellos merezca especial significado, con primeros planos y planos medios, fotos panorámicas bien tratadas, y en general con una posición normal de la CÁMARA, con algún que otro traveling de semiconjunto de personajes y una ESCENOGRAFÍA  bien configurada, sin olvidar el uso de SECUENCIAS en cuanto planos, que responden a un MONTAJE medido dentro de un encaje de planos que dotan de adecuada estructura al film. Finalmente poco decir de los ACTORES, salvo la singularidad de como Jesse Eisenberg (Bobby) hace de Woody Allen

    CAFÉ SOCIETY es una película para consumo cinematográfico que ayuda a pasar un rato de agradable cine, con una metraje ajustado a una historia pobre de contenido.