jueves, 1 de octubre de 2020

06044-227.ALICANTE: Un empleado municipal, reciclando

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                                       Lucha natural contra Evico-19 en Alicante)


       La oscuridad no deja ver porque la intromisión así lo impone, que es la luz una entidad física, una realidad exterior a la persona, que permite la visión entre un objeto y el ojo; sin embargo, los hay que ven en ausencia de luz. ¿Dónde está la verdad? Por otra parte, para los que no ven en la oscuridad, está el fuego, oxidación acelerada, llamas, candela, lumbre, aniquilado por el agua; y la eléctricidad. ¿Dónde está la ausencia de verdad?

       En ese ambiente ve Cómodo Centón, a la inexistente luz de la luna, unos contenedores, para papel uno, de plásticos otro, para vidrio un tercero, así como un cuarto para lo orgánico, dispuestos en línea de batalla sobre la calzada. Su objetivo, separar un material de otro, reciclar.

      Todas las noches, frente a los depósitos, se detine, en la calzada, un vehículo de tracción a motor, que oscila entre una furgoneta y un camión, del que emerge un hombre ligeramente uniformado, el cual se dirige a los citados vagones, oteando junto a ellos una caja de cartón, vacía. 

      El empleado municipal, como buen reciclador que es, por profesión y, tal vez, por convicción, toma la caja de cartón; Cómodo lo observa, romperá la caja y la depositará en el contenedor de papel y similares, ¡qué bien!, más no. Se dirige con diligencia al depósito de lo orgánico, lo abre, depositando, en el mismo, el cartón.

      ¿Sabrá el empleado municipal que la caja de cartón hay de ir al vagón de papel y similares?

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