viernes, 23 de octubre de 2020

06083-219.POLÍTICA: 01.La Democracia: 01.La Transición: Ley para la Reforma Política

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                                       España había cambiado)


       La baraka se había terminado cuando en 1973 el almirante Carrero Blanco era asesinado. A Franco solo le quedaba su condición de "caudillo" mientras esperaba la llegada de la parca. La generación de la Guerra de 1936-39 llegaba a su fin, y a las puertas de la historia llamaba la Generación de La Transición.

      La TRANSICIÓN ESPAÑOLA se extendería entre la muerte de Carrero y el gobierno constitucional de Adolfo Suarez, tras unas Cortes Constituyentes y unas primeras elecciones en democracia. 

      El momento cumbre de La TRANSICIÓN se podría fijar en el harakiri de las Cortes Franquistas en noviembre de 1976.

     JUAN CARLOS I EL GRANDE ya es rey, ha logrado deshacerse de Arias Navarro, y nombrado presidente del obierno a Adolfo Suarez. Pero la figura esencial del harakiri es el presidente de la Cámara de Procuradores, un falangista llamado TORCUATO FERNÁNDEZ MIRANDA.

       La idea de Fernández Miranda era simple: "de la ley a la ley"

     Los Procuradores, desde ahora, se pueden agrupar en Grupos Parlamentarios; con esto consigue  Fernández Miranda destruir la unicidad de la cámara mediante la división de sus miembros. Logra de tal modo simplificar los debates y agrupar las enmiendas. de seguido forja el procedimiento de Urgencia que traerá consigo la "muerte súbita" de Las Cortes Españolas de contenido franquista.

    BLAS PIÑAR de Fuerza Nueva dice que" los Principios del Movimiento son inalterables por su propia naturaleza", pero recibe la respuesta de FERNANDO SUAREZ "si los principios son permanentes e inalterables, no importará que Las Cortes, primero, y el pueblo español mediante referéndum, después, los alteren o los deroguen. Si son inalterables lo serán siempre, del mismo modo que no se puede alterar la existencia de los Pirineos, aunque el pueblo español aprobara que habían dejado de estar donde están". PIÑAR replica "que se diga claramente al pueblo español que se inicia un proceso constituyente"

     Se tiene que votar LA LEY PARA LA REFORMA POLÍTICA; se trata de una ley corta y simple, formada por cinco artículos, tres disposiciones transitorias, y una disposición final que le da carácter de LEY FUNDAMENTAL.

    El Artículo Primero refiere a la democracia, derechos fundamentales, pero no obligaciones fundamentales, así como quién elabora las leyes. En el Artículo Segundo se desarrollan los principios básicos de Las Cortes Españolas. El Artículo Tercero entrega la iniciativa de la reforma constitucional al Gobierno y al Congreso de Los Diputados, y establece el procedimiento básico, indicando que la reforma constitucional precisa de un referéndum. El Artículo Cuarto establece la tramitación de las leyes, y el Artículo Quinto incide en la iniciativa del referéndum para aprobar determinas leyes. La Primera Disposición Transitoria fija la convocatoria de elecciones. La Segunda Disposición Transitoria desarrolla determinas comisiones dentro de Las Cortes, en cuanto a la Tercera Disposición Transitoria trata de los reglamentos que se han de seguir en este proceso, mientras que La Disposición Final da rango de ley fundamental.

        La idea base es el Artículo Tercero o de reforma constitucional y la Disposición Transitoria Tercera en cuanto a la convocatoria de elecciones. 

    Aprobada la Ley para la Reforma Política por los procuradores franquistas o ejecutado el citado harakiri, LAS CORTES FRANQUISTAS DESAPARECÍAN para siempre, Rodolfo Martín Villa, ministro de La Gobernación era categórico cuando dice que "ha ganado la voluntad del cambio político y el paso a un sistema democrático".

      Más todo lo anterior fue posible merced a un TRIUNVIRATO formado por Juan Carlos I El Grande, por Torcuato Fernández Miranda y por Adolfo Suarez; es decir, un rey, un falangista y un franquista. Así, la voluntad de estos tres hombres encendió la mecha del paso de una dictadura a una democracia. 

       Es cierto que el cambio era inevitable, que existía una presión pública generalizada para proceder al cambio, y que la conciencia personal de los franquistas entendía de que el cambio tenía que realizarse. Pero no es menos cierto que una parte minoritaria de los franquistas se resistían al cambio.

      A su vez es importante citar a MIGUEL PRIMO DE RIVERA, sobrino de José Antonio Primo de Rivera, que convenció a más de un franquista de que había llegado el momento de la España Constitucional, y que defendió, en Las Cortes, el Proyecto de Ley para la Reforma Política.

      El cambio había tenido lugar, y se había ejecutado bajo el Principio "de la ley a la ley" de Torcuato Fernández Miranda. LO TRISTE es que tal principio "de la ley a la ley" sería olvidado cuarenta años más tarde.

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