00226-2.NACIONES UNIDAS: Afganistan

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El CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA O.N.U. ha dictado desde 1999 un total de 27 resoluciones, salvo error u omisión, todas iguales, exactamente iguales, en relación a la llamada hipocritamente misión de paz en Afganistan. Ya en 1999 en la resolución 1267 se habla de las violaciones del derecho internacional, de la ílicita producción de opio y de la actividad terrorista llamada Bin Laden, posteriormente llamada Taliban. La cosa se solucionaba con unos equipos de vigilancia y, posteriormente, con una misión de asistencia civil, pero no. Pronto la situación en Afganistan paso a constituir una amenaza para la paz, por lo que hubo de condenar a los talibanes, los cuales se negaban a entregar a Bin Laden. Se acordo llevar allí a unos soldados que resolviesen el asunto de los talibanes, del opio y del terrorismo, lográndose arrancar el poder a los "estudiantes", que tuvieron que refugiarse en las montañas, por lo que aquellos soldados se transformaron en la FUERZA INTERNACIONAL DE SEGURIDAD, para el apoyo al Gobierno Provisional de Afganistan. Comienzan a pasar los años y los Talibanes, con la venta del opio compran armas, quiebran las patas de su mujeres y no sabemos si siguen estudiando. La cuestión es que hay que prorrogar sucesivamente el mandanto de la Fuerza Internacional de Seguridad, con sucesivos aumentos de tropas y aportaciones de dinero, mientras nos dice el Consejo de Seguridad de la ONU que en Afganistan NO HAY UNA GUERRA, pero la situación en Afganistan continua siendo una amenaza para la paz, y aumenta la producción de opio, y continua la violación de los derechos humanos y los talibanes siguen, con sus burkas, viviendo en las montañas. Pronto llega la OPERACION LIBERTAD DURADERA que, al parecer, promociona la libertad de los talibanes, y sus burkas, en las montañas. Y lo que faltaba, una creciente CORRUPCION GENERALIZADA entre los miembros de la administración del gobierno afgano, más producción de opio y otras drogas, más amenaza para la paz, más tropas, más dinero, más violación de los derechos. Pero esto no se resuelve con una solución exclusivamente militar, dice el Consejo de Seguridad de la ONU; no obstante más tropas y más dinero. Aunque los ataques talibanes a los miembros de la misión civil, como no estamos en guerra, pues son cosas de la cosa. Eso si, no bastando lo anterior, el Consejo de Seguridad sigue reconociendo que siguen los ataques militares talibanes, que sigue aumentando la producción de drogas, el número de bajas civiles, que se esparcen por Afganistan restos de minas antipersonas, que los talibanes reclutan NIÑOS-SOLDADOS, que sigue la corrupción, la discriminación de las mujeres, y que hay que proceder a un desarrollo democrático de Afganistan. Pero GUERRA, lo que SE DICE GUERRA, NO HAY.

AFGANISTAN es una esas cloacas de impotencia donde la O.N.U. huele a su propia nauseabunda grasa, la cual disimula con notorias cantidades de agua de colonia, entre recordando, reafirmando, destacando, reconociendo, acogiendo con beneplácito, condenando, reiterando, expresando preocupación, destacando, recalcando y algunas manifestaciones más, pasa la O.N.U. su existencia al pairo de varios miles de empleados que son, a la postre, los únicos realmente beneficiarios de su presencia en este mundo en el que vivimos entre la riqueza de unos y la miseria de otros.

Lo de Afganistan tiene un nombre: GUERRA, solo que la O.N.U. se empeña en llamar misión de paz, de ahí que los ejércitos allí destacados se llamen FUERZA INTERNACIONAL DE SEGURIDAD. Si con el malisimo Buchs los Usa tenían 20.000 soldados, con el buenisimo Obama los Usa tienen 100.000 soldados. Pero guerra, lo que se dice guerra, no hay.