00229-3.NACIONES UNIDAS: Sudan y Darfur

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01716
02451 (24.08.2015)
03744 (10.07.2017 - 05.Sudán del Sur: Más de lo mismo)

Cómodo Centón dice como los Cuatro Jinetes del Apocalipsis son las razas, las lenguas, las religiones y los nacionalismos.

Tales jinetes del mal marchan a sus anchas por el país, en superficie, más grande de Africa. SUDAN bien se podría dividir en tres grandes zonas: al Norte y Este los árabes, al Sur los cristianos y animistas, al Oeste los negros y los arabes. Hay pues sobradas razones de razas, de lenguas, de religiones y de nacionalismos, para que los pobladores del Sudán se puedan matar con alegría entre ellos.

Cabe decir que los árabes son los más poderosos, que bien se saben defender cristianos y animistas, que los negros de Darfur son los miserables. Aunque algo podría unirlos a los árabes, y es que árabes y negros son musulmanes, pero no, puede más la raza, en este caso, que la religión. Una carcterística de Sudán es que pone en entredicho la tolerancia religiosa de los musulmanes, ya que los árabes musulmanes son los que desprecian a los negros musulmanes, aunque leyendo el Corán queda patente y claro la evidente intolerancia de los musulmanes.

Sudán fue tierra de reinos antiguos que sufrieron de enfrentamientos con los faraones egipcios, luego fueron sometidos por el Egipto moderno y la elegancia inglesa, para terminar con dos guerras civiles entre árabes y cristianos, y una posterior, en apenas cincuenta años, entre musulmanes árabes y musulmanes negros.

DARFUR fue sultanato independiente hasta 1916, quedándo a merced de egipcios, ingleses y del Sudan, hasta que en 2003 levantaron la bandera de la guerra. Sudan respondio armando a los Yanyauid, los cuales entraron a saco en los tribus de Darfur, promocionando un GENOCIDIO de miles de muertos y millones de desplazados. La respuesta de los rebeldes de Darfur no se hizo esperar con la misma moneda, incrementándose los millones de desplazados por guerra y hambre.

El CONSEJO DE SEGURIDAD DE NACIONES UNIDAS intervino desde el año 2004 en una serie ininterrumpida de resoluciones e informes, enviando una fuerza pacificadora de miles de soldados, quejas, preocupaciones, invitaciones y docenas de reuniones de gente que viste bien, come y bebe, para CONSEGUIR NADA. El problema esencial del Consejo de Seguridad es que no quiere reconocer que en Darfur hay una guerra, imponiendo la idea de que la acción militar no es la solución y que tiene que haber un acuerdo político. En las DIECINUEVE RESOLUCIONES se habla de la grave situación de seguridad y humanitaria, la violencia reinante en Darfur, violación del cese el fuego, ataques a las organizaciones humanitarias, aumento de las luchas entre tribus, bombradeos del gobierno de Jartum, violaciones de derechos humanos, asesinatos, torturas y destrucción de pueblos enteros, pero de guerra no habla, porque hablar de guerra SIGNIFICARIA RECONOCER QUE CONTRA LA GUERRA SOLO LA GUERRA PUEDE TRAER LA PAZ. Pero como estamos hablando de una tierra desértica, sin recursos naturales significativos, con una pequeña balsa de agua debajo de las montañas y un concepto religioso antitolerante, la ONU está pero como si oyes hablar de Catalina y del arroz al que tanto quiere.