viernes, 11 de marzo de 2011

00494-32.SOY EL DESCANSO DE MI MISMO: 01.El Cuerpo como creación divina

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Lo que antecede a todo, está en todo y es todo, Lo Eterno, se presenta como la verdad de Lo Eterno, existiendo una elevación de lo verdadero y singular a la verdad "una". Es fácil, a la vista de la Idea del Hombre, y en función de la Creación, que lo creado a imagen de Lo Eterno es lo verdadero, ya que podrá dudar menos de la "duda", consistiendo esto en la Verdad. Así es como el Hombre, por medio de su conciencia, toma sus decisiones y es responsable en virtud de una norma superior, ya que la Verdad reside dentro del Hombre y queda alejada de los Sentidos, centrándose en la Razón, por lo cual se puede conocer el Alma como sustancia, de lo que ha de comprenderse que el Hombre es propiamente Alma y en él se encuentra impresa la Ley Eterna. Pero el paso fundamental que se da por la Idea del Hombre es que el Cuerpo ya no es la cárcel del Alma, porque el Cuerpo es, también, una creación divina. Esta Alma es memoria, entendimiento y voluntad, siendo el conocimiento como una iluminación de Lo Eterno sobre el hombre, de modo que por esta iluminación nos acercamos a Lo Eterno por la Fe, entendiéndose por esto que la Razón tiene sus limites. Nos situamos frente a un Alma que piensa y ama. Pero, además, las ideas ya existían antes de que Lo Eterno crease el mundo, y de esas ideas se nutre la idea del Hombre. El Mundo queda entonces dividido en dos niveles; en uno de ellos se sitúan aquellos que siguen los dictados de Lo Eterno y al mismo tiempo se adaptan al medio de la Voluntad Ideal, mientras que el otro mundo se refugia la avidez y el desorden de los apetitos. Se trata de una lucha entre la luz y las tinieblas, lo infinito y lo temporal, lo suprasensible y lo sensible, donde el objetivo del Hombre en la vida es elevarse por encima del Mundo y salvar el Alma; en definitiva una lucha entre el "bien" y el "mal". El BIEN es aquello que se encuentra insertado en Lo Eterno, mientras que el MAL es la ausencia de Lo Eterno, de ahí que el Mal no tenga existencia, ya que todo lo creado por Lo Eterno es solo Bien, de modo que, en el fondo del asunto, el Mal es la desobediencia del Hombre. Estos conceptos se extiende a la VOLUNTAD, siendo "buena" lo que es obra de Lo Eterno y mala la desviación de esa obra buena, de forma que el PECADO no sea una elección, sino una dejación o mal uso de la libertad humana. Estas luchas tienen un carácter histórico y explican la historia de la humanidad, de modo que la historia es lineal y tiene como objetivo educar a los hombres y destruir el mal.

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