Documento anterior 00468 - 00499 - 00500
Documento posterior: 01436 - 02084 (02.12.2014)
-I-
En la EVOLUCIÓN DE LAS IDEAS nos dice Cómodo Centón que tras la separación del Cielo y la Tierra, nació un Ser y derivó una Isla sobre las aguas de la Tierra. Entre tanto lo anterior y en el ancho río celestial, "seres superiores" formaban un consejo que no tenía a quién gobernar. Uno de ellos se desdobló entre "aquel" que concede abundantemente y "aquella" que excita en gran manera, lo que dio por resultado una larga sucesión de desgracias propiciadas por el "doble pensamiento" de lo masculino y lo femenino, "resolviéndose" cuando el elemento masculino decidió trocearse y dar lugar a todos los elementos básicos de la vida.
Afirma Cómodo Centón que nos encontramos ante EL SISTEMA DE LA ISLA, un nacionalismo radicalmente excluyente, de modo que lo que mora en la "isla" "es", mientras que aquello que ocupa el "resto de la tierra" está en fase de "llegar a ser".
Por otra parte la comprensión del Japón, en una medida mayoritaria, establece como la Ignorancia es el deseo, y el Deseo es la causa de la reencarnación, teniendo ésta por efecto el Sufrimiento. Conforme a esto, suprimiendo el Deseo, se libera el Hombre de la Reencarnación mediante la extinción de la Ignorancia. Esta IDEA DE PENALIDAD DE LA VIDA fija un doble camino. Primero, seguir a los "dioses". Segundo, temer a los antepasados. El ALMA permanece, tras la muerte, ligada al Cuerpo, por lo que vuelve exigiendo ofrendas y veneración de los vivos.
Dice, pues, Cómodo Centón, que ese nacionalismo externo y esa condición de cesar en todo pecado junto con la presencia omnipotente de los muertos que reclaman su diezmo, hace de los JAPONESES SERES QUE NO LLORAN.
-II-
No hace muchos días una "colisión de enfados", en las entrañas de la Tierra, ha viajado como un MAREMOTO (para los ilustrados "tsunami") hasta arrasar, en forma de "olas", el país donde tiene su origen el sol, aunque afirma Cómodo Centón que el sol tiene su origen en Jijona, y que al pasar por Nippon creen los nihones que allí nace el sol. Hay quién afirma que la la destrucción ha sido apocalíptica, es decir, dice Cómodo Centón: "una destrucción revelada"; sin llegar, el Centón, a entender que significa.
Lo cierto es que lo ha destruido todo, dejando, al pairo de la mayor de las pesadillas, un halo de problemas nucleares yacientes en las centrales de energía. Sin embargo, los japoneses se mantienen firmes, sonríen y gesticulan movimientos amables, niegan a la desesperación y al llanto, y esperan, como inertes, que todos los elementos que conforman vida y naturaleza se apacigüen, mientras sostienen el respeto hacía el dolor de los vivos y hacía los pensamientos de los muertos.
-III-
Solo una cosa parece trastornar a los japoneses, que no es otra que el aumento del valor del "yen". Dice el gobierno japones que deben de detenerse las especulaciones sobre el YEN, ya que esto es un ataque directo a la recuperación de Japón; lo que es cierto. Pero Japón, hasta ahora, ha sido feliz en el mundo de las BOLSAS DE COMERCIO, ya que mantenía un "yen" casi sin ningún valor que permitía realizar multimillonarias exportaciones, que redundaban en la riqueza de los japoneses y en la pobreza de los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario