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Conforme escribe Cómodo Centón en su libro LA EVOLUCIÓN DE LAS IDEAS, viene el Hombre a hallarse fraccionado entre "ociosos" y "no ociosos", pero debemos añadir que existe una tercera columna divisionaria, que contiene a todos aquellas "personas", que por diferentes cualidades de espacio-tiempo se significan por sus actos frente a la inactividad tanto de Ociosos como de No Ociosos, y a los que denominamos GRANDES PERSONAS, cuyo campo de actuación es diverso y tanto en las ciencias como en las artes.
Siguiendo a EPICURO podemos decir como lo natural y necesario, comer, beber... es también propio de las "grandes personas", quienes se ven sometidos a este tipo de ocupación, produciendo en ellos cierta turbación y desasosiego, en ocasiones incomprensión por los tiempos perdidos en estas sub-actividades que, de plano, rechazan como innecesarias y estorbadoras. Lo natural e innecesario alcanza también a las "grandes personas", de modo que la sensualidad los envuelve y apasiona, arrastrando fuera de sus esfuerzos la constante de los actos que tienen que realizar. Queda, conforme el "griego" dice, la política, entre otras cosas innaturales e innecesarias, que perturban a la "gran persona", sometiendolo y haciendo de él un ser ignorado.
El problema de las "grandes personas" es que tienen, en su haber, constantes humanas, demasiado humanas en ocasiones, que los desplazan de su senda, introduciéndolos en vericuetos sin salida, que los oprimen y menoscaban. Entre estos caracteres humanos y la condición anti-natural que los caracteriza, las "grandes personas" sufren de vidas impropias, cortas en su volumen, fuera de su espacio-tiempo vital, ajenas, por lo común, a la realidad, de modo que lo que da nombre a una "gran persona" es la ignorancia que la "persona" tiene de la existencia de la "gran persona", pero es un error de la Naturaleza, en la aplicación de sus leyes, lo que permite, siguiendo al "griego", que la verticalidad de caída de los átomos de DEMOCRITO se transforme en una inclinación capaz de confundir la unión de los mismos fuera de la natural que tiene por destino.
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