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02320 (01.06.2015)
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I: CONCEPTO CONSTITUCIONAL
La CORRUPCIÓN es un derecho constitucional, dice Cómodo Centón, y de tal modo lo refleja la CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA de 1978 en el titulo XI, cuyo artículo 170 dice que la corrupción es un derecho propio de la Administración del Estado, de los Partidos Políticos y de las Centrales Sindicales, estableciendo el artículo 171 los tipos de corrupción tales como la corrupción por caudales, la de informaciones reservadas y tráfico de influencias. Las medallas y menciones honorificas se detallan en el artículo 172, destacando, entre otras, la medalla de Fernando VII El Deseado al trafico de influencias, la medalla Manuel Godoy a la corrupción por caudales, y la medalla Banca Española a las informaciones reservadas; entre las distinciones cabe citar que todo aquel "buen corrupto" ha de ser premiado mediante elevación a otro cargo de mayor cuantía economica y prestigio social.
Las CORRUPCIONES son buenas en la medida que hacen posible que algunos "pobres" se conviertan en ricos..., como en la lotería y juegos en general, donde la riqueza de unos pocos se basa en la miseria de muchos.
II: HISTORIA DE LA CORRUPCIÓN DEMOCRÁTICA EN ESPAÑA
Una de las características de la CORRUPCIÓN es su intimo empeño en no ser descubierta, de modo que sus "hechos" permanezcan en el anonimato, aunque el CORRUPTO si que presenta cierta tendencia a ser conocido, bien por sus aseveraciones de poder, bien por las manifestaciones de enriquecimiento y poderío social que le son asociadas. Parece como si los grandes servicios que el Corrupto realiza en favor de la patria menoscaben sus esfuerzos personales y de trabajo en favor de la comunidad, de modo que el Corrupto prefiere el silencio sobre su ingente tarea social, dentro de ese ánimo de modestia que lo reviste, antes que el reconocimiento público de sus aportaciones al bienestar común. Dicho de otro modo, el Corrupto no quiere medallas, no busca reconocimiento ni fama.
Junto con lo anterior, nos encontramos ante un evidente problema..., la Constitución Española de 1978 no fue previsora en éste asunto, ya que en la misma no se dispone de un articulo que ordene la apertura de un REGISTRO OFICIAL DE CORRUPCIONES. Se hace, pues, urgente, establecer tal registro donde se anoten las causas abiertas y las causas ya concluidas, así como el resultado de las mismas. Con éstos datos sería posible establecer un INDICE DE CORRUPCIÓN que permitiría conocer el Estado de la Nación.
Por otra parte también falta en la Constitución Española de 1978 un articulado que legisle la creación de un CONSEJO DE CORRUPTOS, cuyas funciones sean las de información y asesoramiento al Gobierno de la Nación, así como la creación de una ESCUELA DE CORRUPTOS, donde los aspirantes recibiesen la debida instrucción en tema tan importante de la vida.
La variedad de listados, dependiendo de su emisor, dificulta grandemente la situación histórica y actual de la NOBLEZA CORRUPTA; dichos listados suelen mezclar causas históricas, ya resueltas, con causas actuales, de nivel nacional con el propio regional o local, el número de corruptos o la composición de los mismos, dificultando, en ocasiones, la adscripción de los corruptos a determinados grupos o partidos. Se hace necesario, pues, una clarificación legal que no distorsione la veracidad de los datos.
Una de las características de la CORRUPCIÓN es su intimo empeño en no ser descubierta, de modo que sus "hechos" permanezcan en el anonimato, aunque el CORRUPTO si que presenta cierta tendencia a ser conocido, bien por sus aseveraciones de poder, bien por las manifestaciones de enriquecimiento y poderío social que le son asociadas. Parece como si los grandes servicios que el Corrupto realiza en favor de la patria menoscaben sus esfuerzos personales y de trabajo en favor de la comunidad, de modo que el Corrupto prefiere el silencio sobre su ingente tarea social, dentro de ese ánimo de modestia que lo reviste, antes que el reconocimiento público de sus aportaciones al bienestar común. Dicho de otro modo, el Corrupto no quiere medallas, no busca reconocimiento ni fama.
Junto con lo anterior, nos encontramos ante un evidente problema..., la Constitución Española de 1978 no fue previsora en éste asunto, ya que en la misma no se dispone de un articulo que ordene la apertura de un REGISTRO OFICIAL DE CORRUPCIONES. Se hace, pues, urgente, establecer tal registro donde se anoten las causas abiertas y las causas ya concluidas, así como el resultado de las mismas. Con éstos datos sería posible establecer un INDICE DE CORRUPCIÓN que permitiría conocer el Estado de la Nación.
Por otra parte también falta en la Constitución Española de 1978 un articulado que legisle la creación de un CONSEJO DE CORRUPTOS, cuyas funciones sean las de información y asesoramiento al Gobierno de la Nación, así como la creación de una ESCUELA DE CORRUPTOS, donde los aspirantes recibiesen la debida instrucción en tema tan importante de la vida.
La variedad de listados, dependiendo de su emisor, dificulta grandemente la situación histórica y actual de la NOBLEZA CORRUPTA; dichos listados suelen mezclar causas históricas, ya resueltas, con causas actuales, de nivel nacional con el propio regional o local, el número de corruptos o la composición de los mismos, dificultando, en ocasiones, la adscripción de los corruptos a determinados grupos o partidos. Se hace necesario, pues, una clarificación legal que no distorsione la veracidad de los datos.
A nivel nacional la IZQUIERDA posee 21 años de gobierno, mientras que aporta la DERECHA 13 años de gobierno. El Gobierno de UCD de 1976-1982 abre este derecho constitucional, tan largamente solicitado de la dictadura anterior, con el espectacular caso del del Aceite de Colza, que logró el envenenamiento de 60.000 españoles y la muerte de 700. El periodo es como una "escuela no oficial" donde los conocimientos de la dictadura franquista se transmiten a las nuevas generaciones democráticas. La carrera, no obstante, se inicia con el Gobierno del PSOE de 1982-1996, son catorce años durante los cuales los profesionales de la corrupción asientan sus reales en la vida democrática de España. Es la época de los fondos reservados, Guerra, Casinos, Filesa, entre otros admirables y contundentes corrupciones, en general merecedoras de medallas y distinciones. Destaca a nivel nacional el PSOE, y a nivel regional CIU. En esta época se aprende el concepto general de la corrupción.... para progresar, hay que gastar, y para gastar, hay que endeudarse, de modo que se hace moderno el concepto de déficit público.
Toma el relevo el Gobierno Popular de 1996-2004 permitiendo que a la "derecha" le quede franco el camino de la corrupción nacional, mientras SINDICATOS y OTROS PARTIDOS MENORES se incorporan, decididamente, al medallero. La confusión ya está establecida pues se hace imposible empezar a distinguir qué formación va a la cabeza de la clasificación. En tal momento toma el relevo la "izquierda", llega el Gobierno PSOE de 2004-2011, época en la cual el gasto público se dispara de manera exponencial y se alcanzan las grandes marcas de corrupción. Podemos ya hablar de "cientos de corrupciones" y de la enconada lucha entre PP y PSOE por liderar el medallero. La clasificación engorda con la incorporación de pequeñas formaciones de ámbito local, y se ratifica como fuerza real la corrupción regional. Es importante destacar la aportación de las Comunidades Autónomas a éste relevante hecho de la Historia de España. La "derecha" toma el relevo de la mano del Gobierno Popular (2011), y en apenas un año han logrado alcanzar grandes metas. Confiamos que en los tres años que restan del actual gobierno pueda batir nuevas marcas.
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