martes, 3 de marzo de 2015

02200-04.ISLAS BALEARES: 01.Contra la Acera

DOCUMENTO ANTERIOR:
01887 (30.12.2012 - 03.El carril bici)
02195 (25.02.2015 - 04.La Gloriosa 18-Meses)
01650 (08.11.2013 - 03.Huelga de Maestros Provincianos)
DOCUMENTO POSTERIOR:


                                            I: DE QUIÉN ES LA ACERA

      No sabe Cómodo Centón por qué, pero que un lugar de España, un barrio de una ciudad española, se llame SON ESPANYOLET concurre en el hecho evidente de que España es una feria de estúpidos residentes. Entiende Cómodo Centón que todos los que nacieron en España son españoles, excepción hecha de los enfermos mentales que no aciertan a comprender tal evidencia.

     Pero lo cierto es que en Palma de Mallorca existe un barrio llamado SON ESPANYOLET, lo que vendría a confirmar como los extrarradios de Son Espanyolet son enfermos mentales. Pero lo que sucede en Las Islas Baleares, sucede en otros puntos de España, evidencia que comporta la muy necesaria existencia de los Centros Siquiátricos como, por ejemplo, el Siquiátrico Diada de Cataluña dirigido por Más El Berenjenal.

    No es sin embargo la enfermedad mental de tales deficientes crónicos lo que desordena la ordenada mente de Cómodo Centón conforme Teoría del Caos, sino el SISTEMA DE APARCAMIENTO CALLEJERO en Son Espanyolet, consistente en.... tomar un trozo de calzada y un trozo de acera, dibujar entre ambos trozos una cuadrilátero con tinta blanca y decir "aquí se puede aparcar", de modo que queda el coche en posición oblicua de su horizontal, con dos ruedas sobre la acera y dos ruedas sobre la calzada. Sabemos que lo anterior no es nuevo, sabemos que es parte de la tradición automovilistica, pero que dicha tradición, o los acontecimientos consuetudinarios que acontecen en la rúa, sea trasladada como una modernidad vial, gubernamental contemplada, a la realidad socio-espacial de la calle, si que causa en Cómodo Centón infinita perplejidad.

     Lo cierto es que LA ACERA se ha convertido en la "puta" de la ciudad; sirve para todo. Sobre la ACERA, que es un elemento especifico del peatón, se ubican terrazas de bares, sillas en los desfiles y procesiones, kioscos de prensa, cabinas telefónicas, farolas, escaleras para aparcamientos, trapas para cables y tubos, parterres para plantas, pasos de vehículos para automóviles en garajes, autovía para bicicletas, y ahora... aparcamiento de vehículos de tracción mecánica.


                                          II: CONCEPTO DE ACERA
                            (documento 01887 de 30.12.2012 de este índice)

     Una CIUDAD es aquella "cueva" llena de gente donde los "con posibles" tienen vistas panorámicas, mientras que los "sin posibles" viven en la oscuridad de la roca. Todos, dentro de la "cueva" son iguales, salvo por el lugar de la "cueva" que habitan, que generalmente los convierten en desiguales. Cuando la "cueva" se colapsa de habitantes, algunos de éstos buscan nuevas cuevas, y andando el tiempo, los "con posibles" se trasladan a mejores vistas panorámicas, ya fuera de las "cuevas"

     La expansión de la ciudad requiere de unas "sendas", que se hacían con los pies, pasando reiteradamente por el mismo lugar del monte, por las que los pobladores transitaban de un lugar a otro; eran los tiempos aquellos que los pobladores se cruzaban, cada uno por su senda, y aún les daba lugar para levantar la mano y agitarla como si de una bandera se tratara. Como quiera que habían muchas sendas, algunas de las mismas se suprimieron, y se levantaron casas, más casas, y entre ellas las máquinas idearon sendas, primero curvas y luego rectas. Sin embargo, las sendas propiciaban que los habitantes tropezasen entre ellos si portaban sentidos contrarios dentro de una misma dirección, de ahí que se habilitasen las sendas dobles, y de seguido las dobles de las dobles, de modo que poco a poco se fueron separando las casas y con la aumentada distancia se fueron separando los habitantes, y como ya no era posible levantar la mano, como si de una bandera se tratará, inventaron los teléfonos móviles que cogidos en la mano se levantaban hacía la oreja, como si de una bandera se tratara.

    Un día llegaron los coches, y como éstos trazaban quebradas dentro de las existentes sendas, y amenazaban a los pobladores, y aún los herían y hasta los mataban, SE TRAZARON LAS ACERAS, que se dispusieron más altas que las calzadas, y se dijo que las sendas-aceras eran para los pobladores, que ahora eran los peatones, y las sendas-calzadas eran para los coches..., más al quedar pegadas las aceras a los edificios y entre las aceras hallarse las calzadas, fue menester pintar en las calzadas unas rayas blancas entre las que pudieran circular, en ocasiones los peatones, donde se tenían que parar los coches. Pero todos, peatones y coches, querían pasar antes, de ahí que se pusieran "guardias" que levantaban las manos y paraban a los coches, y que animaban a pasar s los peatones, manos que recordaban a las antiguas manos-banderas. Más no habiendo guardias para todas las esquinas de la ciudad, se colocaron unos palos y en ellos unas luces de colores que ordenaban parar a unos y pasar a otros.

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