02499-330.ESPAÑA: José Luis Cebrián o la Indecencia Personal

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                                                      I: JOSÉ LUIS CEBRIÁN

     "Nadie tiene  la culpa de venir de dónde viene, pero sí tiene la culpa de ser lo que es" dice Cómodo Centón en su CONCEPTO DE DEFINICIÓN PERSONAL

     VICENTE CEBRIÁN fue un franquista, director del diario franquista "Arriba" de la fascista Falange Española, que tuvo un hijo llamado JOSÉ LUIS CEBRIÁN, católico, apostólico y romano que iba para "cura". Con 19 añitos ya era periodista y como su "papa" era un fascista servidor de la dictadura franquista, entró a trabajar como Redactor-Jefe del diario franquista "Pueblo", escuela de mucho fascista reconvertido en demócrata de toda la vida, y ya como demócrata de toda la vida fundó y dirigió el diario "EL País", donde adquirió su actual condición de intelectual fascista devenido en seudo-izquierdista con mente conservadora y complaciente catalanismo. 

                                        II: LA BROMA ES JOSÉ LUIS CEBRIÁN

                          (Nota: artículo publicado en el diario "El País" el 19.09.2015)

      

       El grosero y tosco en sus modales o falto de tacto en su comportamiento de JOSÉ LUIS CEBRIÁN dice que, que ha dicho, en su zafiedad un exalcalde de Badalona, cuya vulgaridad de argumentos compite con la eficacia de su demagogia populista, "la broma ha terminado”.

    Cierto que no es una broma, es el resultado de permitir que una generación entera de catalanes hayan entrado en estado paranoico por haberles permitido, como consecuencia de una debilidad endémica, estudiar y pensar en catalán, por haber permitido un sistema electoral desigual y manipulador que ha potenciado, junto al sistema educativo, una reacción antiespañola de proporciones delirantes. 

    Pero hay más... Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez, todos ellos presidentes de gobiernos españoles, han gobernado "con y para" los independentistas catalanes, sin olvidar ese deprimido sentimiento español de sentirse inferior a Cataluña, cuando Cataluña es lo que es gracias a los españoles y no por iniciativa de los catalanes, todo lo cual ha conducido a que en Cataluña "mola" lo catalán y se persigue lo español. 

   Ciertamente LA INDEPENDENCIA NO VA A DARSE; esto lo saben hasta los paranoicos independentistas catalanes, de modo que cambiar la Constitución de 1978 y hablar con los enfermos mentales catalanes no sirve de nada..., ellos, solo aspiran a la independencia. ¿Qué parte no se entiende?

    Para una mente perversa como es la José Luis Cebrián, el Gobierno Cachondo de Rajoy tiene la culpa de todo, cuando la realidad que la culpa es de los asesinos de ETA y de los independentistas catalanes, LAS VÍCTIMAS SOMOS LOS DEMÁS, porque estuvimos, antes, en manos fascistas como fue la familia de José Luis Cebrián, y ahora estamos en manos fascistas como son los vascos de ETA y los paranoicos catalanes. 

    Nos habla el inteligente de José Luis Cebrián sobre la insensatez de ARTURO MÁS, y como la corrupción de la derecha catalana se ha olvidado, pero no se entera Cebrián que tales realidades lo son en la medida en que los catalanes son ignorantes e idiotas. Ya pasó en ANDALUCÍA LA CORRUPTA (ver documento 02222 de 24.03.2015 de este índice) en las últimas elecciones, y pasará en Diciembre de 2015 en las Elecciones Generales de éste país, llamado España, tan repleto de subnormales.

    Y aunque parezca mentira, en algo está Cómodo Centón de acuerdo con José Luis Cebrián y con los grandes prohombres en los que apoya su argumentario... la Constitución Española de 1978, que El Centón se leyó pero no fue a votar, es insuficiente; y lo es porque permite la desintegración, que no sucederá, de España. Ciertamente hay que reformar la Constitución, pero en sentido "unitario" y siguiendo el ejemplo de la francesa que, nadie duda, es muy democrática. 

    "No se trata por eso de reformar la Constitución para resolver el problema de Cataluña, porque el problema es de España" dice Cebrián en su calidad de demócrata de toda la vida. La realidad, sin embargo es otra, dice Cómodo Centón, el problema de Cataluña es que está llena de catalanes.