sábado, 9 de septiembre de 2017

03852-59.POLÍTICA: La Democracia en el siglo XXI

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     La DEMOCRACIA LIBERAL está, en cierto amplio sentido, en un proceso de decadencia; dicho proceso es el resultado de los socialismos de la segunda mitad del siglo XX y de los movimientos sociales y de población, a lo que se debe de añadir los populismos y nacionalismos surgidos de sucesivas fases de la descolonización tras la Segunda Guerra Mundial. 

    NUEVAS NACIONES nacidas de conjuntos dispares de tribus, y VIEJAS TRIBUS aspirantes a naciones, no contemplan la idea de la Democracia Liberal como eje vertebrador de su existencia, aunque si quieren, o dicen querer, basar sus principios fundamentales en el ESTADO LIBERAL pero obviando la aplicación del mismo. 

     Todo lo anterior resume el estado general de los SISTEMA POLÍTICOS y la variedad de los mismos en un mundo donde conviven desde los estados unitarios a los federales, desde las dictaduras hasta las democracias en decadencia, desde los individuos hasta la colectividad, y donde la DEMOCRACIA, con ser el mejor sistema posible no es el mejor sistema, porque más allá de la democracia está la ANARQUÍA como el único sistema tan posible como imposible, porque basta un Hombre que se niegue a la anarquía para que la anarquía  sea imposible. 

    Lo cierto es que el hombre, en cualquier sistema político, es siempre un HOMBRE LIBERAL; el rico porque en un sistema de democracia liberal puede manipular al sistema a su favor, y el pobre porque su única aspiración es convertirse en rico. Y aun pareciendo que no, lo mismo sucede en una Dictadura, donde la pobreza siempre tiende a la riqueza y a la subsiguiente manipulación del sistema, observándose que en todo sistema político domina un concepto de SOCIEDAD CIVIL que promueve la movilidad social, separa lo público de lo privado, y sumerge al llamado "pueblo" en una posición de desventaja frente a una idea de "estado"

   La novedad reside en la LIBERTAD INDIVIDUAL; puede el Hombre, en el siglo XXI, acceder a mayores niveles de intercomunicación en la miseria de internet, lo que disminuye su capacidad intelectual al disminuir la amplitud de la Lengua ya que INTERNET reduce el número mínimo de palabras y la interrelación de las mismas para formar frases, lo que lleva a un bajo conocimiento y a un casi inexistente "saber". A esto ha de añadirse el "conocimiento de otras lenguas", de forma que el ESTUDIO DE IDIOMAS reduce la capacidad intelectual y la creatividad en la medida que el "saber idiomas" solo sirve para traducir de una lengua a otra mientras se pierde el aumento de palabras y frases en la lengua propia y, por tanto, la capacidad de generar nuevo saber. 

    La CARENCIA DEL SABER lleva a la ignorancia de la ciencia y de la letra, y desprecia el sentido democrático de una comunidad, de forma que el "engaño y fraude ajeno" se argumenta como justificación del "engaño y fraude propio". En esto, pues, yace que la DEMOCRACIA se pierda de forma paulatina, se aleje la ANARQUÍA de forma infinita, y formas antiguas de manipulación (nacionalismos y populismos) regresen y, acaso, se impongan a lo largo del siglo XXI.

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