viernes, 9 de marzo de 2018

04192-592.ESPAÑA: La población española: Argumentos para su pérdida

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04173 (25.02.2018 - 01.Mobile - Congreso Mundial de Móviles)

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       Una época de crisis económica no es argumentario suficiente para determinar PÉRDIDA DE POBLACIÓN.

     Desde el año 1951 el Crecimiento de la Población Española ha sido constante hasta el año 2012, entre valores que van del 0,04% (2012) y el 1,61% (2005)

     Durante dicho periodo (1951-2012) España ha padecido diversas crisis económicas:

-1973: crisis del petróleo
-1977: Pacto de la Moncloa
-1979: el colapso del sistema monetario internacional de Bretton Woods
-1992: crisis del sistema monetario europeo
-2006: crisis de las hipotecas subprime

     sin que en dichos periodos se resintiera el crecimiento de la población ni tan siquiera añadiendo la Tasa de Paro:

1959-1975: inferior al 5%.
1976-1986: del 05,00%, al  21,65%.
1986-1991: del 15,85%,
1991-1994: del 24,55%,
1994-2001: del 24,55%  al 10,29%
2002-2007: del 11,96%  al 07,95%,
2008-2012: del 07,95%  al 25,77%,
2013-2015. del 25,73%  al 17,22%

      Es decir, ni las crisis económicas ni las tasas de desempleo influyen, necesariamente, en el número de hijos.

     La PÉRDIDA DE POBLACIÓN se sustenta en el EGOÍSMO, aunque en el argumentario ordinario se empleen eufemismos. Hombres y mujeres en edad fértil que antes, teniendo o no teniendo trabajo, tenían hijos, forman hoy hogares individuales o de pareja, anteponiendo los trabajos a la familia, y ni no tienen trabajo anteponiendo la precariedad a la fertilidad.

    Los conceptos de libertad personal y económica influyen hondamente en una posición anti-fertilidad, la posibilidad de divorcios y separaciones aumenta la posición anti-fertilidad, y el paso del tiempo-edad en hombres y mujeres sujetos a trabajos y libertades personales retrae del concepto de fertilidad.

    Abunda en lo anterior la existencia de parejas de convivencia alternativa al poseer cada miembro de la misma sus trabajos en espacios urbanos diferentes, y no renunciar ninguno de los dos a su trabajo para hacer uso de la fertilidad. Se añade la comodidad y ventajas de vivir solo en periodo de fertilidad, el uso del dinero para si mismo y los movimiento de plena libertad que producen tanto la posesión de trabajo como la ausencia del mismo, máxime cuando se acerca el fin del periodo de fertilidad y el elemento mente-cuerpo ya no está para soportar la presencia de un recién nacido.

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