05540-163.POLÍTICA: Bakunin (1814-1876): Tipos básicos de autoridad

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        BAKUNIN (1814-1876) establece tres tipos básicos de autoridad.

      La primera se refiere a la AUTORIDAD NATURAL o aquella se fija por Leyes Naturales, de modo que en tal autoridad la sumisión es evidente y la desobediencia es un suicidio; se puede desconocer una ley natural, tal vez alguna ley natural sea, del todo, eternamente desconocida, pero el sometimiento de la Persona a la misma es inevitable, de manera que resulta imposible desobedecerlas, eso es, la muerte. Tales leyes nos envuelven, están en la persona, en su interior, regulan sus pensamientos y actos, y se presentan como omnipotencia en estado puro, de forma que la persona es esclava de las mismas pero no es una esclavitud humillante sino real. Ante la Ley Natural a la persona solo le cabe obedecer, ya que se encuentra ante algo que está en su interior, que es inherente, que forma parte de la estructura de su ser, de manera tal que vivimos, respiramos, obramos, pensamos, porque sin ellas la persona no es. Tal autoridad es libertad, pues obedecer la Ley Natural es vivir dentro de un espacio/tiempo determinado e imposible de violentar.

        En un segundo sentido se refiere la AUTORIDAD ARTIFICIAL, la que enlaza al “jefe” con el “estado” y que tiene su fundamento en una imposición externa a la persona, aunque inventada por la misma. Aquí un Legislador fija la Ley, argumenta que viene de Lo/Eterno y la impone al resto de las personas. Aquí si existe la capacidad de desobediencia como acto de rebeldía frente al sometimiento, ya que la Ley Artificial se muestra como algo exterior, que viene de otro, que se impone y que no está en la esencia de quién la recibe, pues es el resultado de un privilegio y de una posición privilegiada. La PERSONA PRIVILEGIADA es un ser intelectual y moralmente depravado, nos dice la Idea de la Persona que, esencialmente, niega la Ley de la Igualdad, que es condición de libertad y humanidad.

      Queda la AUTORIDAD DE LA CIENCIA que parte de la “lo natural” y evoluciona como “artificial”. Se trata de una reproducción mental de las leyes naturales en cuanto a su comprensión y uso en cuanto a un mundo físico y social, y es en tal sentido que la Ciencia tiene autoridad. Sin embargo, la ciencia que requiere ser escuchada por el saber que contiene, y que se escenifica por medio de unas personas que tienen semejante autoridad, tiene un límite en cuanto a la libertad de la persona.

       Todo lo anterior deviene en unas consecuencias.

       Primero debe la persona inclinarse ante la Ciencia como autoridad, consultar a sus representantes y reflexionar sobre el saber explicitado por la misma; en este marco de comportamiento se elimina la esclavitud frente a un tercero al tiempo que se ejerce la voluntad de decisión.

       Lo que se impone es aceptar toda autoridad natural por ser imposible enfrentarse a ella, y toda autoridad científica si no contiene elementos privilegiados, negando toda autoridad de derecho ya que ésta se convierte en opresión y mentira.