DOCUMENTO ANTERIOR
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o Barrio de Sacramento)
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DOCUMENTO POSTERIOR
08124 (18.03.2024 - 40.Alicante: 01.Altea
El Mascarat o un fracaso
no anunciado)
-I-
Tras recibir una llamada de Paco y por este ser convencido, y en campañía de Moisés, ha iniciado Cómodo Centón la PROCESIÓN CIVICA DE PANTALEÓN BONÉ.
El liberal Pantaleón Boné fue un coronel de carabineros que al frente de unos 150 hombres inició en Alicante, en el año 1844, un GOLPE DE ESTADO; se trataba de defender la Ley de Ayuntamientos y a la Milicia Nacional que estaban en peligro por la acción del Partido Moderado.
Diversos elementos del Partido Progresista habían ideado una acción golpista para cambiar el gobierno de España, acción que se llevaría a cabo en diferentes capitales de la costa mediterránea, que era la parte más progresista que había en España. Por otra parte, en España y en aquel año de 1844 solo existían dos partidos políticos, el Partido Moderado, que podemos asimilar a la derecha, y el Partido Progresista, que podemos asimilar a la izquierda, pero, y he aquí lo más importante, ambos partidos eran liberales e hijos del Partido Liberal que se enfrentó allá por 1812 con el Partido Absolutista; es decir, ninguno de los partidos era de izquierdas.
La intentona fracasó y tras varias semanas de actividad rebelde, no poder tomar Alcoy, y de perder la Batalla de Elda, Pantaleón Boné fue, junto a otros veintitrés, fusilado en el malecón de Alicante por orden del general Roncali.
Durante los años que siguieron se celebraron Procesiones Cívicas en Alicante y en 1907 se levantó un monumento a los llamados "Mártires de la Libertad" en la actual Fuente del Mar, el cual desapareció por 1939 por orden de la Dictadura Franquista.
-II-
Cómodo, Paco y Moisés se han reunido en la Plaza de Los Luceros de Alicante, y tras habituarse la barriga con una taza de chocolate y unas porras, han iniciado el camino por las calles de San Juan Bosco, Bono Guarner y Gutiérrez Mellado, cruzando, por el Puente Rojo, al otro lado del Parque Central, pasando por la Ciudad de Asís y alcanzando el antiguo Colegio de Juan XXIII, hoy Pedro Herrero, tomando luego la carretera de La Alcoraya y alcanzar el Cementerio de Alicante; total, unos cinco kilómetros arriba/abajo.
El camino, más feo que bello, llano y agradable, teniendo a la derecha las vías del ferrocarril, ha estado festejado por la animada conversación de Moisés, con diversos sucesos pasados y las actividades que Paco y Moisés realizan periódicamente entre caminatas y bares. Cómodo, detrás, atendía a la estimulante charla, en tanto crecía en Paco la exaltación del tránsito, y en Moisés la dirección de la marcha.
A la vista del Cementerio se acrecentaba el ánimo de los tres, convencidos, además, de ser los únicos que estaban conmemorando a los Mártires de la Libertad de 1844. Para dejar constancia de su evocación han decido fotografiarse ante la puerta del cementerio en ese momento expectante de encontrarse con los fusilados en el malecón de Alicante, y cuyos cuerpos, que sepamos, yacen en algún lugar ignorado y por todos olvidados.
Una vez pasada la puerta, giramos a la izquierda. ¡Que silencio más penetrante!; los muertos descansando y nosotros tres caminando por tales hermosas calzadas entre árboles elevados al cielo y tumbas descritas por sus moradores. ¡Ah, que digna es la paz en un cementerio!
En el primer cruce, se toma la derecha; hay que encontrar el "cuadro nueve", y en su cabecera podemos ver el cubo de piedra blanca que dice "Alicante a los mártires de la libertad fusilados el 8 de marzo de 1844"
La emoción nos envuelve, en Paco aumenta la exaltación, Moisés, molesto, entra en lucha con los arbustos que constriñen la piedra, arrancándolos con rabia, lo que aprovecha Cómodo para hacer algunas fotos.
De seguido, imbuido de una excitación sin límites, y junto a la piedra, inicia su discurso Paco, declarando de tal modo la Independencia de Alicante de las hordas invasores que tienen encadenada a la ciudad de Alicante, proclamando, casi, que toda la Provincia de Alicante debería de levarse en armas contra el yugo extranjero; al menos, de tal modo lo recuerda Cómodo, quién aplaude ya fuera de sí.
¡Oh, que momento, que instante!, sin duda quedará en el recuerdo.
Ya fatigados, se sientan en un banco frente a la piedra; Cómodo recuerda la estela y a los monos de la película "Odisea del Espacio 2001"
No pasa mucho tiempo sin que llegue a ellos alguien que dice llamarse Paco; el hombre ha encontrado, como nosotros, la piedra, y se une al grupo de monos; con él mantenemos una alentadora conversación, hasta que llegado el tiempo, nos retiramos hacia la salida del cementerio, y en esto vemos llegar a un grupo de cinco hombres con un ramo de flores, los cuales van buscando la piedra, los saludamos y seguimos, y llegados a la puerta de salida nos cruzamos con otros dos hombres que van camino de la piedra, naciendo en Moisés, Paco y Cómodo, en este punto, una percepción, entre decadente y depresiva, ¡no somos los únicos!
Para superar tal declive en el ánimo, Moisés, Paco y Cómodo deciden drogarse con cerveza, unas gambas cocidas y otras a la plancha.
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