00541-16.GENERALIDADES: 01.Cajas de Ahorros

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Los PÓSITOS hacían acopio de granos (trigo y centeno entre otros) para prestarlos a los labradores en épocas de escasez y con réditos moderados.

En el siglo XVI nacen los primeros MONTES DE PIEDAD con el objetivo de otorgar préstamos sin interés a los pobres, con la condición de su devolución. El capital de nutría de aportaciones de gente adinerada. Pero ante la aparente insuficiencia del sistema se acordó cobrar un interés conforme el Concilio de Trento, lo que devaluaba el fin original de la intención, ya que ésto incrementaba el gasto y retraía el acceso a los préstamos de los más pobres.

Posteriormente y dentro del Monte de Piedad se abrieron las CAJAS DE AHORRO, cuyo fin era promocionar el ahorro entre los pobres. La paradoja de la evolución de la idea radica en que si se crea una institución para ayudar a los "más pobres" sin cobrarles interés, con la intención, modificada posteriormente, de cobrarles un interés más los gastos, sobre la justificación de una realidad económica, exigiendo unas garantías que los pobres no pueden aportar, y además se interesa de los mismos que ahorren, lo que se está haciendo es elevar el nivel de exigencia de la institución de los "más pobres" a los "menos pobres", y de éstos a los "menos posibles" relegando al olvido a aquellos para lo que la institución es creada, es decir, los "más pobres".

La evidencia de lo anterior se hace manifiesta cuando el Monte de Piedad con su Caja de Ahorro se transforma en CAJA DE AHORROS y MONTE DE PIEDAD, con lo cual el concepto inicial de "ayudar al más pobre" evoluciona hacía una "ayuda aparente al menos pobre", iniciando, con ésto, el camino de y hacía la "banca".

Posteriormente los conceptos de "monte de piedad" y "pósito" quedaron desvinculados cuando se evolucionó simplemente hacía la denominación de CAJA DE AHORRO, quedando plenamente vinculadas a determinados organismos y entes oficiales, cuyos políticos dominaban las decisiones y destino de los dineros que ya, por entonces, respondían a "clases sociales medias", muy lejos de los "más pobres", lo que propició que las Cajas de Ahorro se convirtieran, definitivamente, en BANCOS ENCUBIERTOS al servicio de las necesidades políticas de turno. Además, el control y predominio del Banco de España incrementó el carácter económico y financiero de las Cajas de Ahorro.

Hoy la realidad se ha impuesto, a pesar de su negación histórica por parte de muchos, LAS CAJAS DE AHORRO SON BANCOS, y su fin ha llegado, y con esta realidad ese residuo de hipócrita bondad que es la OBRA SOCIAL.