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Al CASTILLO, en realidad más fortaleza que castillo, y tal vez más fuerte avanzado que fortaleza, se accede desde la Iglesia Parroquial de Jijona y zigzagueando por entre las calles, venciendo curvas de nivel, se alcanza un aparcamiento de coches y junto al mismo la "entrada" al castillo que alguien ha llamado PORTAL DEL RÍO. Si miramos hacía el "sur" podremos contemplar a nuestra "derecha" la existencia de un acantilado, quedando a la "izquierda" el pueblo de Jijona, y veremos más ruinosa que esplendorosa la TORRE GROSA. Nos encontramos en la zona más imprecisa del castillo, ya que no consta puerta alguna pero tampoco muro que cierre el perímetro, aunque en la actualidad al recinto por aquí se accede. Si entramos lo hacemos entre la Ante-Muralla y la Muralla Interior, dejando a la derecha un hueco que es un antiguo portal, hoy inexistente y que se comunicaba con el complejo de la Torre Barbacana, a la izquierda, supuesta puerta de acceso al recinto y primera defensa. Siguiendo por entre el ante-mural y el muro interior llegamos al Torreón que defendía la línea de la Muralla Sur, desde donde continuaba la Ante-Muralla, ahora hacía el "oeste", hasta la Torre de la Atalaya, la cual ejercía su influencia sobre el cauce inferior de aguas.
Desde aquí se puede acceder, hacía el "norte", a la Torre de la Batalla, de mayor empaque que la anterior, que forma ángulo y desde donde arranca hacía la derecha la Muralla Interior que dispone de la Torre de Santa Catalina o pequeño baluarte, largando dicha muralla hasta donde debía de encontrarse la Torre del Portal y desde aquí hasta la Torre Grosa, habiéndose encontrado, adosadas al muro, diversas viviendas. Por la izquierda de la Torre de la Atalaya larga la Muralla del Acantilado hasta unirse con el Alcázar, de unos treinta metros de largo y conformado por dos torres esquinadas y la del Homenaje en su centro, y entre kas tres torres dos habitáculos, todo lo cual con un ancho aproximado de cuatro metros. Sigue la Muralla del Acantilado que, en su momento debió de concluir en la Torre Grosa, la cual se presenta como la más imponente del castillo, aunque solo conserva tres de sus cuatro caras y se encuentra vacía por dentro.
Cabe decir que entre la Muralla del Acantilado y la Muralla Interior debió de existir, tal vez, un patio de armas, y como en la actualidad se aprecia los restos de "cuatro sendas principales" por las cuales se puede recorrer la totalidad del ruinoso CASTILLO DE JIJONA, del cual, sin duda, lo mejor son las magnificas vistas que ofrece, desde la Carrasqueta a Alicante, y desde los montes de la Serratella, con su cabezo de 850 metros, hasta las dos cotas por el poniente como son la de 500 metros que lindaa con La Naveta y la imponente del Mediodía.
Desde aquí se puede acceder, hacía el "norte", a la Torre de la Batalla, de mayor empaque que la anterior, que forma ángulo y desde donde arranca hacía la derecha la Muralla Interior que dispone de la Torre de Santa Catalina o pequeño baluarte, largando dicha muralla hasta donde debía de encontrarse la Torre del Portal y desde aquí hasta la Torre Grosa, habiéndose encontrado, adosadas al muro, diversas viviendas. Por la izquierda de la Torre de la Atalaya larga la Muralla del Acantilado hasta unirse con el Alcázar, de unos treinta metros de largo y conformado por dos torres esquinadas y la del Homenaje en su centro, y entre kas tres torres dos habitáculos, todo lo cual con un ancho aproximado de cuatro metros. Sigue la Muralla del Acantilado que, en su momento debió de concluir en la Torre Grosa, la cual se presenta como la más imponente del castillo, aunque solo conserva tres de sus cuatro caras y se encuentra vacía por dentro.
Cabe decir que entre la Muralla del Acantilado y la Muralla Interior debió de existir, tal vez, un patio de armas, y como en la actualidad se aprecia los restos de "cuatro sendas principales" por las cuales se puede recorrer la totalidad del ruinoso CASTILLO DE JIJONA, del cual, sin duda, lo mejor son las magnificas vistas que ofrece, desde la Carrasqueta a Alicante, y desde los montes de la Serratella, con su cabezo de 850 metros, hasta las dos cotas por el poniente como son la de 500 metros que lindaa con La Naveta y la imponente del Mediodía.
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