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La LIGA ÁRABE es una asociación de hombres, con sus mujeres en la cocina, capaz de cumplir el mandato del CORÁN pero incapaz de democratizarse, dice Cómodo Centón. La CIVILIZACIÓN DE LA SUMISIÓN está pérdida en un mundo terrenal que requiere para sí la "democracia", de modo que la instauración de la "democracia" implicaría la imposibilidad el ejercicio mismo del Corán. DEMOCRACIA significa derechos civiles para todos. Y en La LIGA ÁRABE los derechos civiles de las mujeres están en la cocina.
Una vez se comprende lo contenido en el párrafo anterior, es fácil admitir el gran fracaso del falso levantamiento de la pomposamente llamada PRIMAVERA ÁRABE. Por una parte siguen vigentes y plenamente operativas las DICTADURAS en MARRUECOS y ARABÍA SAUDÍ, ambas apoyadas por USA. Por otra parte la falsa revolución de TÚNEZ está estancada en su propia inercia de sumisión, la Guerra de LIBIA está enterrada entre los escombros y miserias allí dejadas por las bombas salvadoras occidentales, mientras que la llama purificadora en EGIPTO ha encarcelado la libertad entre los muros pétreos levantados en sus calles. Finalmente SIRIA está transitando por un VERANO de FUEGO, arruinándose, aún más si cabe, por una idea democrática que nada tiene que ver con la idea de sumisión al Más Grande.
La CONCIENCIA OCCIDENTAL, ya limpia de pecado tras la penitencia de la Guerra de Libia, no quiere cometer el "nuevo pecado" de intervenir esta vez en Siria. Si RUSIA es Rusia, CHINA es más China. Ya no se trata de atacar al "enano Gadafi", ahora se trataría de atacar al "gigante Chino", y ya se sabe..., la única manera de matar a FUMANCHÚ es en una película de JAMES BOND (LLeins para los ilustrados). Pero a la INCAPACIDAD OCCIDENTAL para entrar en Siria hay que unir la COBARDÍA DE LA LIGA ÁRABE para entrar en Siria.
Dice USA que lo de SIRIA es cuestión de tiempo; bueno, cuestión de tiempo fue la desaparición del Imperio Romano. Para entender ésto hay que admitir que lo de TÚNEZ fue suerte, lo de LIBIA fue bombas, que lo de EGIPTO es un imposible y que lo de SIRIA es una guerra. El resto de La LIGA ÁRABE ya ha puesto sus barbas a remojar. Si de verdad los DICTADORES DE LA LIGA ÁRABE quisieran "el bien" lo primero que tendrían que hacer es democratizar occidentalmente el mundo del Corán, porque solo tal paso acabaría con el DICTADOR SIRIO.
Pero dígale usted al REY de ARABÍA SAUDÍ, al REY de MARRUECOS y al PRESIDENTE DE CHINA, entre otros, que mañana una CONSTITUCIÓN plena de Derechos Civiles, Políticos y Jurídicos reconoce la soberanía de esos pueblos, hombres y mujeres, y ya veríamos a dónde le envían a usted.
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