01906-159.MUNDO: 24.ONU: 05.Alianza de Civilizaciones: Principio de Eternidad

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02448 (22.08.2105)

    Hemos trazado anteriormente (ver documento 01857 de este índice) la idea de que la INTERCULTURALIDAD es una farsa sí y solo sí dos culturas se oponen entre ellas, lo que es cierto en todos los casos, ya que el intercambio de cultura implica pérdida de elementos culturales en ambas culturas. De hecho lo que hacen dos culturas es tropezar, conforme el TEOREMA DE LAS CULTURAS

    Ahora bien, más allá de la "cultura" nos encontramos con la CIVILIZACIÓN como concepto unificador de varias culturas que comparten historia, unos usos y unas costumbres, dentro de un marco superior al que llamamos "civilización". Las CULTURAS puede interrelacionarse dentro de una "civilización", de manera que la "multiculturalidad" se propicia dentro de un espacio y tiempo entre culturas que son partes de una civilización. A su vez dos civilizaciones pueden interrelacionarse dentro de procesos distanciados con un campo común de intereses que, a su vez, no crean una CIVILIZACÍON SÍNTESIS que promueva la desaparición de las dos, o más, originarias, lo que es así ya que las civilizaciones se sostienen en elementos religiosos, de raza, de lengua y de territorios políticos. Dicho de otro modo, lo que configura una civilización es algo más que un espacio geopolítico; la religión, la raza y la lengua son elementos integrantes de una civilización, que configuran una civilización y un Principio de Eternidad.

     El PRINCIPIO DE ETERNIDAD DE LAS CIVILIZACIONES, de Cómodo Centón, nos dice como para que una civilización sea eterna es preciso que el resto de las civilizaciones sean temporales. Quiere decir que el Enfrentamiento entre Civilizaciones es una evidencia que elimina los conceptos de interculturalidad y multiculturalidad, de modo que la HISTORIA no se explica mediante el Choque de Civilizaciones, sino que lo hace, internamente, por choque cultural que tiende a predominar dentro de una civilización.

      Tales elementos culturales de componen, a su vez, de deformaciones de la realidad en pasado, en presente y en futuro, generando luchas intestinas dentro de una misma civilización, lo que propicia la supremacía de unas culturas sobre otras, disparidad de intereses y confrontación irregular con las culturas que forman parte de otra civilización, lo que hace que parcialmente una civilización se enfrente parcialmente otra civilización, y que sea la eliminación sucesiva de elementos culturales lo que haga posible la desaparición de una civilización.

    No existe DIÁLOGO ENTRE CIVILIZACIONES, salvo que una de ellas sea asumida por la otra, integrada, diluida y muerta; y tal proceso, evidentemente, no es un diálogo. Y ciertamente no se entiende la pretendida falsa realidad de la ALIANZA DE CIVILIZACIONES cuando tal alianza se sostiene en el fomento del diálogo y cooperación entre comunidades así como en la construcción de puentes que unan pueblos, es decir, desarrollar acciones concretas culturales, cerrar fisuras culturales y movilizar grupos humanos que reconozcan la existencia de zonas interculturales definidas espacialmente y temporalmente determinadas, dicho de otro modo, ALIANZAS SUB-CULTURALES sostenidas por grupos humanos específicos y diferenciados dentro de sus respectivas culturas.