DOCUMENTO ANTERIOR: 01898 - 01893
DOCUMENTO POSTERIOR: 01916 - 01942
El presidente de Ucrania PETRO POROSHENKO el POST-MAIDAN ha dicho que vengara cada muerto ucraniano con la vida de centenares de rebeldes...; visto de tal modo es normal que los REBELDES se esfuercen por matar a más ucranianos, ya que están condenados a priori, o bien decidan abandonar su tierra rusa a posteriori, la misma tierra que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas regalo a Ucrania allá por la década de los años cincuenta del siglo XX, de manera que es concebible entender que Ucrania aplique aquel viejo dicho de... lo que se da ya no se quita Santa Rita, Rita.
Hay que reconocer que lo de UCRANIA tiene mérito...., en apenas ocho meses ha logrado pasar de ser un país pacifico y pobre a ser un país en guerra, que ha perdido una parte de su territorio, aumentado su pobreza, y, lo más importante, con un futuro de odio que lo hará inestable en su interior así como impredecible en su unidad. El error de Lugansk y Donetsk fue no acometer, al tiempo que Crimea,
el proceso de separación, pues en ese momento, en caliente y lleno de
despecho por el engaño del 21 de febrero de 2014, posiblemente PUTIN
hubiese actuado con mayor virulencia y rapidez.
PAVEL KLIMKIN, ministro de Exteriores de Ucrania, afirma que los "separatistas" no quieren hablar, que no quieren la paz y que siguen capturando rehenes, pero, y a pesar de lo anterior, Klimkin exhorta a los separatistas a dialogar...., lo que contradice las ansias vengativas del presidente Poroshenko, porque hay una cosa cierta, los "separatistas" tienen, al día de la fecha, pocas opciones, bien salir corriendo a Rusia, bien morir en batalla, bien sufrir la venganza de Poroshenko. La toma de SLAVIANSK por el Gobierno Post-Maidan implica una primera limpieza rusa de la zona, y la conversión de ese territorio, definitivamente, en campo ucraniano; seguirá la totalidad de las dos regiones, Lugansk y Donetsk, y en poco tiempo la lengua rusa habrá sido erradicada de Ucrania, todo lo cual habrá sido con la inestimable ayuda de la OSCE (Bruselas) y, sobre todo, con la vía indiferente de Rusia, cuya actuación en el oriente de Ucrania no ha emulado la que tuvo en Crimea, ya que si bien Lugansk y Donetsk son los centros industriales de Ucrania, no dejan de ser zonas deprimidas economicamente y que suponen un gasto más que un ingreso, de lo que se entiende la débil actuación de Rusia si se la compara la estratégica posición de la base naval de Sebastopol en Crimea.
Por otra parte Klimkin, si bien internacionaliza la situación acudiendo a la intervención de la OSCE, niega internacionalizar la situación rechazando a los Cascos Azules, ya que por la primera opción logra integrar a Bruselas en el proceso como asunto europeo mientras delega considerar que en Ucrania hay dos bandos en litigio al oponerse a la intervención de la ONU. Lo anterior permite que Ucrania sea un concepto de seguridad europea que debe de atender las necesidad de Rusia desde un punto de vista político, al tiempo que se presenta Ucrania en el TRIBUNAL DE ESTRASBURGO por violación de Derechos Humanos.
La primera evidente consecuencia está teniendo lugar, pero no se contempla por la UNIÓN EUROPEA como un caso de seguridad europea, ya que la el ÉXODO de ucranianos-rusos lo es hacia Rusia, lo que deja de ser un problema europeo-ucraniano para convertirse en un problema ruso. La cuestión ahora es que si el POST-MAIDAN logra recuperar el oriente de Ucrania... qué porcentaje de éxodo total habrá y cuál será el porcentaje de represión aplicada, y sobre todo, si Rusia podrá absorber ese coste de éxodo en su territorio.
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