sábado, 11 de julio de 2015

02382-04.TEATRO: Romeo y Julieta

DOCUMENTO ANTERIOR
01712 (22.12.2013 - La dama duende)

DOCUMENTO POSTERIOR
02645 (19.12.2015 - Ojos de Agua)


                                              I: COMPAÑÍA "LA IMPRUDENTE"

    LA IMPRUDENTE es una compañía de teatro malagueña nacida en el 2011, de gira por España y que ha presentado su versión de "Romeo y Julieta" de Guillermo Shakespeare ("sespir" para los ilustrados) como estreno absoluto, en el Teatro Desmontable de La Alcúdia, en la ciudad de Elche.

    El programa de mano manifiesta basarse en una traducción de Guillermo Macpherson, con una escenografía de Fran Coronado, vestuario de Mariana Ráez, iluminación de Bárbara Starck, y dirección de Sebastián Sarmiento. Los actores son Andrés Suarez, Violeta Lara, Pablo Fortes, Maria Benitez, Ana Ráez, José Carlos Cuevas, Manolo Pro y Rafa Berón.

   La Imprudente se define como... "somos imprudentes, porque en un contexto socio-económico como el actual, nos arriesgamos, no nos conformamos con ser pequeños, y apostamos por seguir jugándonosla en cada proyecto"

    Lo primero que queremos valorar es la sinceridad de la compañía, efectivamente "su imprudencia", elevada a la enésima potencia, queda oculta por su osadía a la hora de transformar una obra, que si bien no es de lo mejor del dramaturgo inglés, sí es de sobra conocida por el público que acude a verla.

    Lo segundo es dejar constancia que la versión presentada está ejecutada por ocho actores que representan a once personajes, cuando la obra original se abre en un abanico de 28 actores o personajes sin contar con los acompañantes.

    Lo tercero, y tal vez lo más curioso de la versión, es que bien está, por cuestión de presupuesto, reducir parte del elenco, pero... insistir por tres veces a lo largo de la representación de la obra que la MADRE DE JULIETA ESTÁ MUERTA no le parece a Cómodo Centón de recibo.


                                                            II: LOS ACTORES

       PABLO FORTES se presenta algo flojo como Benvolio, mejorando sustancialmente como Fray Lorenzo, aportando en ambos casos las partes más divertidas de la representación. ANA RÁEZ nos presenta a la Nodriza de Julieta o Nana con cierta potencia expresiva, pudiendo atisbarse en ella los elementos interpretativos más variables de la representación. MARÍA BENÍTEZ, en su papel masculino de Mercucio, destaca sobradamente sobre el resto de los actores, se ve obligada a ejecutar una expresión muy forzada de su papel, tanto en la voz, que fuerza con cierta tonalidad masculina en los primeros momentos de su actuación para suavizarla posteriormente, como en las poses de su cuerpo. 

     En cuanto al RESTO DE LOS ACTORES, dejan mucho que desear, siendo especialmente nefasta la interpretación de VIOLETA LARA como Julieta,  así como el binomio esencial de la obra, Romeo-Julieta, es un desastre interpretativo por su especial vacío de contenidos, tanto a lo largo de la obra como en las dos escenas fundamentales como son las del balcón y la del suicidio, y que no responden al original de la obra.


                                                              III: EL LENGUAJE

    Dejando de lado el lenguaje empleado por "el inglés", que corresponde a una lengua de hace varios siglos, dice Cómodo Centón que prevalece una impresentable mezcolanza de algunas partes, mal expresadas por los actores, de texto original y todo un cúmulo de "imprudencias" actuales, pero son tales expresiones modernas, en lengua española, lo que logra hacer reír a parte del público, especialmente en las palabras expresadas por María Benitez (Mercucio) y por Pablo Fortes (Fray Lorenzo).

     Carecen de interés tanto la escena del "balcón" como la del "suicidio", que son esenciales en la obra, así como el sermón de Fray Lorenzo o las referencias a Rosalina que Romeo hace al principio del texto, ni que decir tiene la forma poética que usa la Madre de Julieta que, descubre El Centón, está muerta cuando en realidad está viva. Por otra parte las metáforas, que son esenciales, en la dualidad día-noche de la obra, apenas se esbozan, ni destaca "juego de palabra" alguno, que en la obra los hay por docenas, que cuando lo hace resulta insustancial e inapreciable.

     Por otra parte toda la subtrama de naturaleza sexual entre Mercucio y la Nodriza-Nana destaca por su ausencia. Pero ni tan siquiera resulta convincente la rapsodia de Mercucio sobre la reina Mab.


                                                      IV: EL MONTAJE

     Romeo y Julieta es una mezcla perfectamente definida de comedia y drama, estando ambas partes separadas por la muerte de Mercucio, lo que requiere de los actores dos formas muy precisas de expresarse, y en "la imprudencia" fallan ambas formas. La ilación sobre el escenario entremezcla cierta linealidad del argumento con dobles escenas, lo que sin duda facilita los tránsitos pero no resultan del todo convincentes.

     Es cierto que Romeo y Julieta es un conjunto de tramas, pero la ausencia de algunas de ellas y el menoscabo de otras hacen del conjunto un montaje enmarañado y algo confuso. La DIRECCIÓN de Sebastián Sarmiento, tanto de actores como de desarrollo, deja mucho que desear, en la medida en que todo el entramado escénico se muestra precipitado y no permite la cadencia reposada de algunas partes de la obra.

                                                        V:  LA ESCENOGRAFÍA

     El ESCENARIO es un tinglado de tres niveles por el evolucionan los actores perfectamente, y que permite la supresión de ciertas partes del decorado como sillas, mesas, balcón, cripta y lecho, así como la total ausencia de elementos decorativos como lámparas, cortinas, ventanas, puertas, crucifijos y mármoles entre otros.
 
    La ILUMINACIÓN no está bien definida al no adaptarse a los distintos cuadros de la obra en la relación luz-oscuridad; los encuentros de Romeo y Julieta son, siempre, nocturnos, así como la fiesta, mientras que los lances se celebran siempre de día, sin embargo la luz no se superpone a los momentos de luna y de sol, sino que permanece casi igual, aún en sus constantes cambios, dentro de unos parámetros centrales donde destacan los tonos de la gama del amarillo. Dos momentos especialmente oscuros son la noche de bodas y la escena en la cripta, sin embargo en el montaje no se diferencian especialmente de la escena del baile.

    El SONIDO es bueno, aunque falla ligeramente en algún que otro momento, y el VESTUARIO se reduce a pantalones de mallas en tonos marrones y camisas blancas, excepción de algunos cambios en Julieta y en la vestimenta de la Nodriza-Nana donde destacan los azules, estando bien ejecutados los LANCES DE ESPADAS.


                                                        VI: CONCLUSIONES

   LA IMPRUDENTE está lejos de tener capacidad teatral para representaciones de alto nivel escénico, lo que no desmerece su existencia. Compañías de tal nivel son esenciales en el mundo del teatro, ya que proporcionan los elementos básicos de iniciación para actores y equipo técnico. En este caso la PRODUCCIÓN es suficiente para los objetivos que logra. 

    Por lo demás la noche ilicitana acompañó la representación con la aportación de un fresco aire nocturno dentro de un marco geográfico como lo es la antigua colonia romana de La Alcúdia. El PRECIO de la entrada ajustada a la calidad del producto visionado, lo que permite que el aforo de las gradas se aproximase al cien por cien de las localidades, siendo, al término de la representación, los aplausos del respetable de compromiso con los actores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario