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07061 (04.08.2022 - 02.Tratado Lógico Filosófico
de Wittgenstein
01.Primera Lectura)
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07077 (21.08.2022 - 04.Tratado Lógico Filosófico
de Wittgenstein
03.Primera Lectura
El Estado de Cosas)
En las últimas páginas del TRATADO detalla Wittgenstein el contenido filosófico de su pensamiento.
El TIEMPO no existe en la medida que no es posible comparar un suceso con el paso del tiempo, salvo que se entienda, el tiempo, como un proceso medible con un cronómetro. En cuanto al ESPACIO es único, solo cabe un hecho, es decir, dos acontecimientos no acontecen en un mismo espacio, ya que uno excluye a otro, ya que no hay ninguna causa que haga que ocurra uno y no el otro. Además, que un hecho suceda no implica que sea el efecto de un hecho anterior, es decir, no se precisa de una causa para obtener un efecto, sin embargo, se acepta que un efecto tenga una causa, cuando en realidad, dicha aceptación es, tan solo, una necesidad lógica. Así, no sabemos si el sol se levantará mañana por el solo pensamiento de que hoy se ha levantado; esto es una hipótesis, y la comprensión de que leyes de la naturaleza sean las explicaciones de los fenómenos naturales, es un engaño, como lo es la existencia de un ser divino y el destino. El MUNDO es independiente de la voluntad de la persona, pero si es reconocible que la voluntad puede cambiar el mundo, los hechos que suceden no pueden ser cambiados por la voluntad humana, pues el sentido del mundo se encuentra fuera del mundo, donde todo es como es y sucede como sucede, sin valor ninguno. Tal sucede con la muerte, que ni se vive ni es un acontecimiento de la vida, de manera que vive eternamente quién vive en presente. Establecer la inmortalidad, por medio del alma, es una mera suposición y una irrealidad que no garantiza el vivir más allá de la muerte. No hay posible pregunta sobre lo que está más allá y, por lo mismo, no hay respuesta ya que toda pregunta genera una duda. En este punto, no puede haber proposiciones de la ética, ésta no se puede expresar, es meramente comunicante como ejercicio personal de la voluntad, es decir, de la voluntad como portador de lo ético no se puede hablar.
Wittgenstein establece, de entrada, una forma unificada de descripción del mundo, empleando, para ello, una superficie blanca con manchas negras irregulares, a la cual aplica una malla reticular, y como resultado de la misma puede describir la superficie contenida en la red. Sin embargo, a dicha superficie se le pueden aplicar distintas mallas, cada una de las cuales construye un diferente resultado de descripción.
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