07083-73.LIBROS: 07.Tratado Lógico Filosófico de Wittgenstein: 06.Primera Lectura: 01.La Proposición

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                                  07.Primera Lectura: 02.La Proposición)

El Tratado de Wittgenstein tiene por sujeto básico de su desarrollo LA PROPOSICIÓN o lo que se propone como resultado de un pensamiento, expresada como una amalgama de palabras articuladas en cuanto función de las expresiones que contiene, de forma que el Tratado Lógico Filosófico trata de la explicación de la proposición mediante fundamentos lógicos. En este sentido, una proposición lógica describe la estructura del mundo, pero, en ningún caso, actúa sobre el mundo, sino que la conexión de la lógica con el mundo se sostiene en determinar que los nombres significan algo y que la proposición tiene sentido.

     Wittgenstein ofrece diferentes conceptos de la proposición; algo sucede o no sucede, ni puede suceder no sucediendo ni no sucediendo, sucede, es decir, no hay término medio, de manera que la proposición ni es probable ni improbable, sino que expresa el pensamiento sensorialmente perceptible, en tanto responde a un patrón conforme los hechos y mide el comportamiento en el ámbito del estado de cosas. Por otro lado, por sí misma, la proposición no logra expresarse, en sentido estricto, como verdad, sino que establece, vía signos, sus condiciones de verdad, a la vez que contiene la forma de su sentido, lo que representa, pero no su contenido, de modo que la mayoría de las proposiciones con contrasentidos. En un sentido más amplio, toda proposición es una imagen o prototipo de la realidad tal como es pensada, siendo su expresión fijarse entre un sí o un no, pues, como se ha dicho, no existe un punto intermedio. Es así como la expresión de las posibilidades de verdad define si una proposición es verdadera o bien es falsa, mediante concordancia y discordancia, esto es, existencia e inexistencia del estado de las cosas, de tal manera que toda proposición se la comprende cuando se comprenden sus componentes, al ser la descripción de un estado de cosas.

Por otra parte, la proposición se entiende como afirmativa, aunque puede determinar otro lugar lógico, afirmando, como negado, lo negado en la afirmación, de forma que se presenta como una proposición que niega o es negada, negando la afirmación como una evidente proposición.

Asimismo, la amplitud del concepto de proposición se puede atisbar por medio de sus diversas características; las proposiciones presentan contrasentidos, además, en una proposición una misma palabra puede actuar como sujeto y como adjetivo en dos posiciones diferentes, un nombre puede designar la misma cosa o cosas diferentes o bien no llegar a comprender si dos nombres, contenidos en una proposición, significan lo mismo o algo diferente. Asimismo, una proposición posee rasgos casuales o donde el azar interviene, y esenciales o donde lo invariable se constituye. Ahora bien, la forma general de la proposición es la esencia de la proposición, lo que significa que dicha esencia proporciona la exacta descripción.