miércoles, 8 de noviembre de 2023

07838-159.IMPOSIBLES: ¿Quién contamina más, los árboles o las personas?: 02.Del libro "El Héroe" de Cómodo Centón

DOCUMENTO ANTERIOR
07806 (27.10.2023 - ¿Quién sufre más, el agua o el fuego?
                                  01.Del libro "El Héroe" 
                                       de Cómodo Centón)

DOCUMENTO POSTERIOR
07842 (09.11.2023 - El Tercero y La Muerte
                                 03.Del libro "El Héroe" de Cómodo Centón)


    Abandonó Benalúa y tomo la calzada; oyó una voz, y subió a una colina, más, era el silencio relativamente absoluto, lo que se le presentaba como imposible, pero era como lo percibía entre las sombras bajo las ramas, todo envuelto en un paño de aire fresco que potenciaba sus fuerzas. Andaba sobre una vegetación enmarañada, leñosa, de matas y arbustos, sobre piedras, unas afincadas y otras sueltas, atento a escuchar, de nuevo, la voz que oyera, la misma, ahora afásica, que le impulsara a subir la colina, y que era, sin duda, una voz inventada por El Tercero para justificar la subida al monte. “Todo está inventado, lo ya inventado y lo que será inventado” pronunció El Tercero en una parada, sin que el pino le respondiera, y continúo hablando al pino, “inventar es la esencia del Hombre en Voluntad, pero es al tiempo la negación de la Naturaleza que implica, necesariamente, vivir en ella. Inventar es un proceso personal, cuya esencia adquiere valor cuando una persona es capaz de trasmitirla y, lo primordial, cuando otras personas son capacees de recibirla como verdad”, sin que el pino se inmutara, y ya harto de la incapacidad del habla que habitaba en el pino, tal vez porque tuviera una lesión cerebral en alguna parte de su estructura, termino diciendo al pino “he aquí el origen de toda civilización y de su consecuencia la historia”. Y ya recuperado el hálito, prosiguió hacía arriba.

- ¡Detente! -se volvió El Tercero, nadie estaba- ¡Detente! -dijo El Pino-
- ¿Hablas?
- Tú te imaginas que hablo
- No me extraña. Últimamente he hablado con algún que otro espíritu. Lo que hay que ver. Estás bastante seco
- Falta agua -asegura El Pino- 

       “Un pino hablando” se dice El Tercero

- Cierto, falta
- Se dice, he oído, que eres un negacionista del cambio climático. ¿Qué haces?
- Busco tus oídos
- No los vas a encontrar
- ¿Y tu boca?
- Tampoco tengo boca

        Daba vueltas El Tercero en rededor del pino 

- El cambio climático sucede desde hace miles de millones de años; esto no se puede negar. Dicho de otro modo, la naturaleza es la responsable del cambio climático. El asunto es que somos más de ocho mil millones de seres humanos, otros tantos animales y vegetales, todos bebiendo agua, y que la naturaleza, que es una dictadura, mantiene ingentes cantidades de agua salada. Sí fuéramos menos animales y menos vegetales, el agua sería más abundante, contaminaríamos menos y el aire sería más puro. Dime, ¿cuántos pinos hay en el mundo?
- No lo sé
- Yo sé cuántas personas somos en el mundo, tú, que te quejas, no sabes cuántos pinos hay en el mundo. 
- ¿Has contado tú cuántas personas hay en el mundo?
- ¿Cómo sabes cuantos sois?
- Alguien los ha contado, y me lo ha dicho
- ¡Tonterías!
- ¿Dirías que hay más o menos pinos que personas?
- No lo sé
- Yo, estoy seguro que hay más pinos que personas. Eso quiere decir que gastáis más agua que las personas
- ¡O no!
- ¡O si!, y si añadimos a tus primos hay unos tres billones de árboles, unos cuatrocientos árboles por personas. La pregunta es, ¿quién consume más agua?

       El Pino, que tampoco tenía ojos, quedó pensativo, y pensativo quedó El Tercero en aquel bosque de pinos, estando solo entre aquellos miles de pinos. “¡Que hermoso era aquel bosque de pinos!” se dijo El Tercero, y tomando una rama, de uno de aquellos pinos, en el suelo caída, pensó “encima contaminan” en tanto observaba el bosque llena de ramas pinos extendidas expuestas a llenar el bosque de un incendio. Y se dijo El Tercero “no cabe duda que los pinos cagan ramas podridas”

      Sacó del morral una botella de agua, y bebió; el resto del agua la dejó caer, junto al Pino, en el suelo; “cuándo un pino me dará a mí una parte de su agua?” preguntó El Tercero, más, El Pino no respondió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario