07888-162.IMPOSIBLES: Del recuerdo: 04.Del libro "El Héroe" de Cómodo Centón

DOCUMENTO ANTERIOR

07867 (19.11.2023 - Criado: 03.Del libro "El Héroe" 

                                     de Cómodo Centón)

DOCUMENTO POSTERIOR

07951 (22.12.2023 - Del valor que da la naturaleza 

                                      a sus cosas

                                 05.Del libro "El Héroe" 

                                      de Cómodo Centón)

      Comieron, cenaron y desayunaron juntos, visitaron a algunos familiares, y con todo esto pasaron unos días que aprovechó El Tercero para llenarse de recuerdos; toda remembranza detiene el presente, momento en el cual se deja de vivir para evocar imágenes que sustituyen sucesos y objetos dentro de una realidad de hechos que, pudiéndose ser verdadera o falsa, muta lo incorrecto en lo correcto, de forma que al corregir el espacio en presente, posibilita una realidad adecuada al pensamiento, loque nos permite negar en presente lo que yace en el pasado. 

- Mentimos con los recuerdos -le dijo El Abuelo- Los ponemos donde no estaban para que podamos entenderlas

- Estaba pensando

 

- Piensas porque puedes pensar, pero, ¿quién piensa?

- ¿Quién piensa?

- La naturaleza ni piensa ni tiene pensamientos, las leyes ni piensan ni tiene pensamientos, las máquinas ni piensan ni tienen pensamientos

- Yo pienso

- ¿Cómo es posible que si las máquinas, la naturaleza y las leyes ni piensan ni tienen pensamiento, tú pienses?

- Según tú, abuelo, algo o alguien si piensa y tiene pensamientos

- Ni algo ni nadie, todo es una red de núcleos enlazados que se limitan a recibir y transferir datos, y eso es tu cerebro, una malla, y de esa armadura tú obtienes la idea de que tienes sentimientos, y de esta idea del sentir declinas en que tienes pensamientos porque has pensado, cuando la realidad es que los núcleos no piensan ni tienen pensamientos, ni las partículas elementales piensan 

- Luego, algo o alguien piensa y tiene pensamientos, y en este conjunto fluyen los sentimientos

- Si algo o alguien piensa y tiene pensamientos es porque es imperfecto, y en su imperfección difícilmente puede surgir un mundo que no sea el mundo existente. No busques donde no hay. Tus recuerdos ya los he tenido yo, y antes los tuvo mi padre. Esta es la única herencia posible, pero aun siendo posible es finita dicha herencia porque tú no conoces mis recuerdos ni yo los de mi padre. Lo que no se puede decir, no se puede mostrar, y los recuerdos no se pueden mostrar, aunque se puedan decir. Muéstrame tus recuerdos. 

- Sin embargo, vivimos en ellos y de ellos

- Cierto 

- Puedo mostrarte este reloj

- Cierto, más no su recuerdo -concluyó Cómodo Centón El Primero- Yo veo ese reloj, pero no veo su recuerdo, ese que es tú recuerdo. Aquí está el límite de tú mundo, y tú mundo no puedes explicarlo.

- Te he contado mi viaje -insistió Cómodo Centón El Tercero-

- Cierto, pero no puedes mostrármelo

- Te lo puede imaginar

- Cierto, pero no puedes mostrármelo. En esto consiste tú limite.