jueves, 22 de marzo de 2012

00968-53.SOY EL DESCANSO DE MI MISMO: 01. Más allá de Lo Eterno

Documento anterior   00932
Documento posterior  01023

          Lo primero es destronar a Lo Eterno considerando lo absurdo de "lo absoluto", así como la verdad de que solo son posibles las cosas que se perciben, de modo que el DATO SENSIBLE es el origen; de tal manera adquiere la Idea del Hombre el "saber" de que si algo es divino lo es el Hombre, recogiendo el pensamiento las viejas ideas del Atomismo. La "idea" es un fenómeno que acompaña a la "materia" y es incapaz de influir sobre la misma; es una manifestación de la Materia. La realidad material es el MUNDO, y esta exposición del concepto pretende ser práctico e ir más allá del Mundo Efectivo, transformándolo. El Hombre no es tan solo un elemento receptivo de lo que acontece, puede y debe intervenir, estableciéndose por el Hombre la realidad de la Percepción. Esa realidad atañe al Hombre y se muestra a través de las Condiciones Sociales y de Producción, lo que implica, necesariamente, que no es suficiente contemplar el Mundo En Sí Mismo sino desde una interpretación personal basada en una Posición Social. Retorna el perpetuo Devenir y de la Reversión de los Contrarios hasta que la existencia de la Clase Social Única detiene el proceso y establece un Mundo Perfecto. He aquí el regreso del ATEÍSMO. La determinación causal, la ley natural y el libre pensamiento se radicalizan en una VOLUNTAD DE PODER, donde el Pesimismo se recobra como FATALIDAD. El Mundo se expresa a través de dos variables, donde la huida de la vida debe de ser superada por la encarnación del vivir; responde la primera a la REPRESENTACIÓN, correspondiendo la segunda a la VOLUNTAD. de este modo la irracionalidad de la vida no debe de conducir a la resignación del vivir. La realidad interior del Hombre debe imponerse sobre todo, de modo que hasta el Pensamiento, como vital ante la vida, es una copia del Hombre, constando que la existencia del Hombre pende del Acto del Pensar capaz de decirle al Hombre que el hombre existe. Ciertamente, la Idea del Hombre conviene que es el hombre el inventor de Lo Eterno, hasta que el Hombre comprende que ese "eterno" está fuera de él y yace muerto, pero hay un ·eterno" dentro del Hombre que vive; éste Hombre vuelve constantemente sobre él mismo, repitiéndose eternamente ya que la conciencia esta inacabada y no incorporada a la realidad. Todo termina, y lo sabe el Hombre por su cerebro, pero no lo incorpora a la realidad, de modo que transitamos por el universo sin interferir en su devenir, sujetos a un instinto de conservación que nos permite vivir con fines y metas, creyendo el Hombre que existe. Solo que ahora el Hombre ya no es causa de la creación. Queda la NATURALEZA, la única realidad, y la PERCEPCIÓN que de la misma tiene el Hombre,al ser, como es, un desarrollo biológico. Todo procede algo anterior y evoluciona en un proceso de lucha que tiene por objeto aumentar el nivel de supervivencia, lo que se logra mediante la mutación y adaptación a un entorno natural. La dualidad materia-espíritu queda reducida a materia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario